Los segovianos comparten viandas en honor a la reina de Castilla

Son pocos los que a día de hoy desconocen el importe papel que tuvo Isabel la Católica a la hora de cambiar el transcurso de la historia. Sin embargo, aquellos que hasta el momento no habían tenido la oportunidad de sumergirse en lo más profundo de la Edad Media, lo hicieron en la noche de este viernes. El interés de la población por conocer la figura de la reina de Castilla fue de tal magnitud que las inmediaciones del Alcázar se abarrotaron con motivo del videomapping, que recorrió los principales hitos del paso de Isabel I por Segovia. A ello se suma el reparto de viandas, un acontecimiento que atrajo a cientos de personas.

La fortaleza segoviana deslumbró como nunca lo había hecho con anterioridad. Una proyección iluminó toda la fachada principal, un hecho que en otras ocasiones -como la cabalgata de los Reyes Magos- tan solo se limitaba a la torre de Juan II. Esta propuesta era uno de los platos fuertes de la víspera de la conmemoración de la proclamación de Isabel I como reina de Castilla. Estuvo precedida de un pequeño prólogo teatral a cargo de trovadores y juglares, que dieron un toque de humor al relato de la historia.

Las miradas se dirigieron instantes después a lo más alto del Alcázar, edificio que se convierte en el epicentro del legado regio. Isabel la Católica volvió a asomarse por sus alféizares 550 después, aunque esta vez en un formato audiovisual, a través de un videomapping. Durante al menos veinte minutos, la pieza captó la atención del público, ya que se presentó a la regente como una «figura irrepetible, faro y senda de la renovación». En definitiva, «una mujer adelantada a su época que decidió ser dueña de su propio destino». A partir de este momento, se sucedió el resumen de algunos de sus hitos, que permitieron «cambiar el tablero del mundo moderno».

Los efectos especiales amenazaban con derrumbar la fortaleza a los pies de Isabel I, que fue representada por medio de ilustraciones y también por retratos del siglo XV que han perdurado hasta la actualidad. Los asistentes a este espectáculo fueron tanto segovianos como visitantes adultos, jóvenes y sobre todo niños. Muchos de ellos aprovecharon la ocasión para engalanarse con indumentaria medieval, desde caballeros a princesas. A estos trajes se sumaron decenas de coronas doradas de cartón, que se instituyeron como el atuendo más popular en las calles de la ciudad.

Cuando acabó esta propuesta, la gran muchedumbre abandonó rápidamente la plaza de la Reina Victoria Eugenia para dirigirse a la Plaza Mayor. En este espacio ya había comenzado el reparto de las viandas de Isabel, consistentes en raciones de chorizo segoviano al vino y pan. Instantes previos a las 21:30 horas, la situación era tranquila y eran unos pocos los que paseaban y observaban los puestos de comerciantes que en ese momento permanecían abiertos. Todo cambió en apenas unos minutos, cuando la plaza segoviana se abarrotó.

Una larga fila de personas que querían degustar una receta elaborada por la Asociación de Cocineros de Segovia rodeó el conjunto monumental y la entrega de raciones no finalizó hasta casi una hora después. En total, se repartieron alrededor de 1.100 viandas, según confirman fuentes municipales. Cada una de ellas estaba acompañada de un plato conmemorativo a modo de regalo, tenían un coste de dos euros y la recaudación total se destinó a Cáritas Diocesana.

Pero la solidariad no terminó aquí, ya que el montante recabado este sábado con las entradas del encuentro con la reina —cuyo coste asciendió a los 50 euros—, un evento que consiste en la visualización del videomapping en el Alcázar en un pase en privado para los asistentes y un ágape medieval, también será a beneficio de la organización diocesana.

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