Un mes para que el Nava ponga a prueba su nuevo estatus Asobal

Más allá de la clasificación, el técnico del Nava, Álvaro Senovilla, elogia a Bidasoa, uno de los representantes de la Asobal en Europa. Lejos de ver su calendario apretado como una oportunidad, subraya el punto de forma que da ese extra de partidos. «Entre la mitad de octubre y comienzos de diciembre, estos equipos acumulan muchos partidos y su nivel competitivo es muy alto. Se vuelve muy complicado jugar contra ellos». Hasta ahora, su equipo suma lo mismo que el único equipo capaz de robarle puntos al Barça el año pasado. «Significa que estamos haciendo las cosas bien, tenemos que estar contentos. Vamos a cumplir un cuarto de competición y estamos en una buena posición».

Senovilla es consciente de que se enfrenta a uno de los rivales más completos. Con fichajes como Leo Maciel en la portería, que se suma a Jakub Skrzyniarz, que paró un 40% en la victoria ante Cangas. El ingrediente de calidad de un grande, un soplo de confianza para su defensa, con jugadores expertos y rotaciones amplias. «Son grandes, tocan duro». Laterales versátiles como Boskos o Asier Nieto que combinan el lanzamiento exterior con el uno contra uno, como Rodrigo Salinas en el lado derecho. «Es una estrella dentro de nuestra competición». Por si acaso, tiene a Julen Mujica como recambio: jugar en Europa exige dos jugadores por puesto.

Gorka Nieto es el central titular, resolutivo en el uno contra uno. Y Esteban Salinas, al que el técnico define como un pivote «más atípico» por sus recursos. «Es muy peligroso, aparece por detrás de la defensa, siempre se puede mover. Es muy inteligente para jugar sin balón». El Bidasoa imprime un ritmo muy alto y aprovecha todo –ya sea el contragolpe o la reanudación tras encajar– para decantar partidos o mantenerse en ellos. «Es un equipo que no te perdona. Cuando tienes errores, meten gol prácticamente en cada acción». Una idea matizada tras su cambio de banquillo: la salida de Jacobo Cuétara por Álex Mozas, que eliminó a los naveros de la Copa con el Torrelavega. «Quizás tienen más alegría a la hora de jugar, es un equipo menos previsible».

Aunque a priori podría beneficiar a los suyos ralentizar el juego, el arbitraje exige cada vez más dinamismo. «Prácticamente estamos obligados a llevar los partidos a muchísimos ataques». En el recuerdo reciente, la derrota ante el Barcelona, un partido donde los segovianos cumplieron en el juego estático, pero faltaron los detalles. «Si no estás acertado de cara a portería, estos equipos te lo ponen muy complicado para puntuar. Es un ejemplo tanto para este partido como para los tres que tenemos por delante. Es muy difícil remontar marcadores ante ellos, te pueden dominar».

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El colectivo para repetir la épica victoria de marzo

El Nava viene de sumar en Huesca su tercera victoria consecutiva a domicilio , donde solo ha perdido en su debut en Pamplona ante Anaitasuna. Fue otra demostración coral: con goles y paradas de prácticamente toda la plantilla. «Nos gusta trabajar juntos. Si queremos ir a por la victoria tenemos que trabajar todos. No tenemos jugadores que destaquen todos los partidos, pero cada uno es importante para que el equipo funcione». Un discurso que se tradujo en la pista: seis jugadores marcaron tres goles o más y los porteros superaron el 20% de paradas. El triunfo ante los irundarras en marzo tras voltear un déficit de cuatro goles fue un hito: la primera vez que puntuaban en Asobal ante un club que llegó a ser campeón de Europa . Y con épica, con el equipo uno arriba y defendiéndose como gato panza arriba con dos jugadores menos en los últimos segundos. El empate estaba cantado, pero llegó un robo salvador de Dani Pérez, que corrió la contra y sentenció con uno de los goles más celebrados en Nava de la Asunción.