

Secciones
Servicios
Destacamos
El fuego parece tener memoria. La destrucción que deja tras de sí permanece en el recuerdo de las poblaciones. Son horas, días, semanas y hasta ... meses que se agarran al corazón y a la cabeza de quienes ven cómo su tierra arde y se consume hasta convertirse en cenizas. Esa memoria incendiaria ha jugado con el paso del tiempo para hacer coincidir dos tragedias naturales, posiblemente las mayores que ha sufrido Segovia en los últimos decenios tanto por la superficie arrasada como por el valor ecológico que sucumbió a la voracidad del fuego.
El 6 de agosto de 2008 las alertas saltaron en el nordeste de la provincia. Un incendio se propagaba sin control destruyendo cuanta vegetación se ponía en su camino y acechando poblaciones como Honrubia de la Cuesta, Pradales, Villaverde de Montejo o Moral de Hornuez. En esta última, la cercanía de las llamas obligó a la evacuación de más de un centenar de personas entre veraneantes y vecinos. Fueron trasladados a Boceguillas.
Humo, viento y fuego. Una pesadilla que empezó hacia la una de la tarde de aquel 6 de agosto de hace once años con el aviso dado por la torreta de vigilancia de Pradales, desde donde se divisó la primera columna de humo procedente del entorno de Honrubia de la Cuesta, uno de los últimos pueblos de la provincia antes de traspasar a territorio burgalés y situado a veinte kilómetros de Moral de Hornuez.
Desde ese momento, una denodada lucha contra la tragedia que prendía en el territorio. Aviones, helicópteros y un operativo compuesto por más de 150 personas para tratar de frenar el avance de las llamas en aquellas primeras horas.
Al final, tras tres días con sus noches de esfuerzos y de vidas arriesgadas, el fuego quedó controlado no sin antes haber calcinado cerca de 1.100 hectáreas, casi el triple de lo que han arrasado las llamas del incendio de La Granja estos días, justo once años después de la pesadilla de humo, fuego y cenizas que vivió el nordeste segoviano. La mayoría de la superficie asolada entonces quedó destruida en apenas tres horas.
En 2008, las investigaciones sobre las causas que originaron aquel desastre medioambiental desvelaron que fue una chispa que saltó de la maquinaria empleada en unos trabajos forestales que se desarrollaban en los pinares del término municipal de Pradales la que prendió el horror.
Once años después de aquel fuego de Honrubia de la Cuesta, las coincidencias caprichosas han incendiado una parte del jardín de las casas de los granjeños. Otra vez, la sierra ennegrecida y humeante. Un modelo de vida secular que ha ardido, también, un 6 de agosto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.