Segovia

La mejora del paseo de Santo Domingo durará un año y se ejecutará por fases

La reforma del paseo de Santo Domingo, la primera de las cuatro travesías que la Junta de Castilla y León se ha comprometido a ceder al Ayuntamiento de Segovia, se acometerá previsiblemente durante la próxima primavera, una vez se produzca la adjudicación de un contrato valorado en más de 600.000 euros. El plazo de ejecución de los trabajos es de doce meses, según el pliego de condiciones que salió a licitación este verano.

La rehabilitación del firme del paseo de Santo Domingo es el requisito principal del convenio firmado hace meses por el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León. Según este acuerdo, la Administración autonómica se compromete a la cesión de esta vía -y de las otras tres que aún tiene en el núcleo urbano de la ciudad- tras ser arregladas para resolver las numerosas deficiencias que presenta desde hace años, con un firme en mal estado en el que hay hundimientos y baches.

La intervención prevista por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, dirigida por el segoviano José Luis Sanz Merino, afecta a un tramo de casi 3,5 kilómetros de longitud que comprende la carretera N-110 en el conocido como paseo de Santo Domingo. Se intervendrá desde su inicio en la plaza Oriental, a escasos metros del Acueducto, hasta su conexión con la CL-607, pasado el arco de la Fuencisla.

Según el pliego, son 3.342 metros de una carretera que tiene un firme «en estado deficiente», con carencias en drenaje y señalización en el que un tramo importante está en umbría. La actuación prevista por la Junta se dividirá en al menos dos tramos debido a las diferencias en el estado de la calzada.

El primero de los tramos es el que se inicia en la plaza Oriental y finaliza en el arco de la Fuencisla. En total son 2,2 kilómetros de carretera por una zona muy utilizada para pasear al borde de la muralla y con unas vistas privilegiadas, con aceras a lo largo de toda su longitud. El segundo tramo, por su parte, es de 1.080 metros de longitud, comienza en el arco de la Fuencisla y acaba en el cruce de la CL-607. En su caso, se trata de un recorrido interurbano.

El proyecto contempla diferentes intervenciones a lo largo de todo el trazado. El movimiento de tierras no es de gran envergadura, ya que tan solo se limpiarán, desbrozarán y reperfilarán las cunetas de la carretera. Además, se ejecutará una actuación puntual con un desmonte de roca existente en una curva situada tras el arco de la Fuencisla para mejorar la visibilidad de los conductores. Para una mejora del drenaje, sí que se construirán cunetas revestidas.

La parte más importante de la intervención que llevará a cabo la Administración autonómica es la correspondiente a la mejora del firme. En el primero de los tramos no se podrá sustituir el pavimento en 150 metros, los más cercanos al Acueducto de Segovia. Para cumplir con el planeamiento urbano de la ciudad se mantendrá el adoquín, aunque se procederá a su reparación. Una vez finalice el segmento de adoquines llegará la intervención en el tramo más deteriorado. Por ello, se sanearán las zonas que presentan blandones, se fresará la calzada y se extenderá una nueva capa hasta el arco de la Fuencisla, con un nuevo paso de peatones entre la glorieta del campus de IE University y el desvío para llegar a la Casa de la Moneda. En la calzada a partir del arco de la Fuencisla, el pliego no considera necesario ni el saneamiento ni el fresado, por lo que tan solo se extenderá una nueva capa de mezcla bituminosa.

El comienzo de las obras está previsto para la primavera de 2025 para poder aprovechar los meses con mejores condiciones meteorológicas. Además, al ser una intervención extensa, tanto por la longitud de la calle como por el periodo de ejecución, se desarrollará en hasta cinco fases diferentes en las que la afección al tráfico será distinta.

La primera se corresponde a la instalación de la señalización vertical fija con la información que advierte de las obras durante los más de 3,3 kilómetros de zona afectada. Se colocarán señales de advertencia y de limitación de velocidad, con nueva pintura sobre la calzada. En esta primera etapa también se abordará el saneo de los blandones, la ejecución de las cunetas revestidas y la limpieza de la zona. Este tipo de actuaciones contempla la posible invasión parcial o total de un carril de circulación, por lo que será necesario que el personal de la obra regule la circulación mediante paso alternativo a través del carril que quede disponible.

La segunda de las fases afecta al tramo urbano del paseo de Santo Domingo, ya que supondrá el fresado de la calzada. De nuevo, será necesario invadir uno de los carriles, por lo que se dará paso alternativo a los vehículos que entren o salgan de Segovia a través de esta vía.

Con el extendido del nuevo pavimento -la tercera etapa- la regulación del tráfico no será suficiente y se tendrá que proceder al corte total de la calzada. Pero para tratar de minimizar las molestias, no se producirá en todo el paseo al mismo tiempo. En un primer momento se cortará la circulación en el tramo comprendido entre la plaza Oriental y la rotonda de acceso al campus de IE University y al casco histórico por la calle Doctor Velasco; cuando se acabe con esa parte de la vía, se procederá a hacer lo propio con el tramo entre esa misma glorieta y el cruce con la carretera que baja de Zamarramala, a la altura del restaurante San Marcos.

Según el pliego, se intentará que los cortes sean lo «más breves posible». Además, se aprovechará esta tercera fase para extender el nuevo pavimento en la parte restante de la carretera, en el tramo comprendido entre el cruce de Zamarramala y la conexión con la CL-607. En este caso, se podrá ejecutar con cortes de un único carril y dando paso alternativo.

Por último, la cuarta y la quinta fase consisten en el recrecido de las bermas afectadas y en el pintado definitivo de la calzada, actuaciones que puntualmente también pueden suponer afecciones al tráfico.

Con esa intervención, la Junta de Castilla y León pretende adecuar el estado de una de las principales vías de entrada y salida de la ciudad de Segovia a un progresivo aumento de la circulación. En 2023, y según los datos de la Dirección General de Carreteras, la intensidad media diaria era de más 4.200 vehículos, de los cuales un 6% son pesados (por esta vía circulan varias líneas del servicio público de transporte urbano y el autobús turístico). El tráfico ha crecido un 22% en esta carretera durante los últimos años, aunque todavía no alcanza los niveles registrados en 2019, justo antes de la pandemia, cuando se rozó una intensidad media diaria de 5.000 vehículos.

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