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Muchos cuellaranos recuerdan los últimos meses del año 1972. Fue entonces cuando el actual colegio de Santa Clara abrió sus puertas. Medio siglo después, el centro celebra cinco décadas de enseñanza a más de 2.000 alumnos.
Los más de 360 alumnos con los que cuenta el centro educativo llenaron el patio principal para celebrar el aniversario de su colegio con bailes y coreografías. Tras las intervenciones del director provincial de educación en Segovia, el delegado territorial de la Junta y del alcalde de Cuéllar y de la escritora Eva Mayro, tuvo lugar la primera de las coreografías.
El turno de intervenciones las cerró el director del centro, Agustín Gallego. Agradeció a todos los asistentes su presencia en un acto «tan emotivo» y recordó que la historia comenzó hace más de 50 años, cuando los terrenos que ocupa el actual centro eran unos solares que se adquirieron al precio «tan ridículo» de 200 pesetas el metro cuadrado. También hizo mención a los primeros cursos, en los que niños y niñas ocupaban espacios separados, con entradas y salidas diferentes.
Durante el medio siglo de vida de Santa Clara han sido cientos los docentes que han dado clase a cuellaranos y vecinos de la comarca. Gallego destacó la labor de los directores que dedicaron su trabajo y esfuerzo a la proyección y desarrollo del colegio, desde el primero, Pedro Martín Adeva, hasta Francisca Subtil, presente en el acto, predecesora del actual. «Han hecho de nuestra escuela un centro de referencia en la provincia de Segovia», declaró.
Tampoco se olvidó de la evolución de los últimos años y la apuesta por nuevos proyectos y métodos educativos, como la aprobación de la jornada continua, el desarrollo digital o la puesta en marcha de la metodología ABN en el área de matemáticas; además de la adaptación de los espacios del centro para ser un colegio preferente en la escolarización de alumnos con discapacidad motórica.
En el acto también hubo espacio para mirar al futuro, con iniciativas como la renaturalización de patios escolares, la reforma de las pistas deportivas o la implantación del comedor escolar, una demanda de las familias para favorecer la conciliación.
La conmemoración del 50 aniversario del colegio concluyó con un baile por parte de los alumnos en el patio, seguida de una pequeña fiesta en las propias aulas del centro.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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