Las medidas «excepcionalísimas» de la Junta apenas se notan en San Pedro de Gaíllos

Si de lo que se trata es de no salir a la calle, salvo lo imprescindible, los vecinos de San Pedro de Gaíllos lo cumplen a rajatabla. Solo al trabajo y a realizar la compra de aquellos productos básicos. Poco más. Y sin embargo, la vida ha cambiado poco entre los vecinos en estos últimas días desde que el domingo entrasen en vigor estas medidas del gobierno regional. Poco... o nada. No se han visto tan afectados en su vida normal.

«No tienen ninguna repercusión, ya las cumplíamos. Tenemos un bar cerrado desde el mes de marzo, que no sé si se abrirá; el albergue está cerrado también y los bares cerrados desde el día 9 y aquí terrazas no hay ninguna. Hay un centro cultural en Rebollar, que abría los fines de semana, y ya hemos dado orden de que cierre... No nos repercute nada, no nos influye. Llegan tarde para nosotros porque ya las cumplíamos«, comentó su alcalde, Juan Carlos Montero.

No es plato de buen gusto estar en boca de todos por una circunstancia como esta. «Nos gusta más que nos conozcan por otras cosas como el Centro de Interpretación, las actividades culturales que hacemos... todo el verano hemos tenido actividades, muy controladas; haciéndolo bien, tampoco hay que cargarse espectáculos y estas cosas, pero ahora que seamos el único pueblo de Segovia en el que se apliquen estas medidas, te hace sentir mal. No te gusta, parece que estuviéramos apestados y no es así«, añadió el alcalde.

Eso sí, que no les cambie la vida, no quiere decir que no estén preocupados, «aunque ahora mismo nos ha pillado algo más tranquilos. La semana pasada sí que fue un poco agobiante pero ahora mismo yo creo que más o menos está controlado, ha sido una cosa puntual y no culpo a la familia. El brote fuerte de esta familia, del que salieron ocho o nueve personas, más las relaciones directas que tenían con esa familia ha sido el boom que hemos tenido de salir tantos casos, que hemos llegado a tener 23, 24 casos positivos y era muy preocupante. Ahora estamos más tranquilos, la gente va saliendo de la cuarentena«, comentó Juan Carlos Montero.

Una de esas personas que ha salido de la cuarentena es María Matey, que ha podido abrir la tienda de alimentación que hay en la localidad. «Aquí nos conocemos todos y es el principal motivo de conversación entre los clientes. Hay poca gente, parecemos un pueblo abandonado y si las cuatro cosas que hay si están cerradas, parece más abandonado todavía. Casi no tienes motivos para salir y con este tiempo menos«, señaló.

«Hemos sido noticia en todos los medios, pero no está tan complicada la cosa como se dice, hay casos, el pueblo es pequeño y da una alta incidencia, pero de verdad que no estamos tan mal como nos están pintando. Vernos en los periódicos por esto..., Creo que lo estamos haciendo lo mejor que podemos«, comentó Sheila Gordaliza, directora de la residencia Los San Pedros.

Precisamente en esta residencia, que atiende a 47 residentes, están mucho mejor las cosas. Está limpia del virus. «En Navidades no salió nadie y fue una decisión muy bien tomada y eso ha sido un punto a nuestro favor para seguir limpios y no tener casos», destacó Sheila Gordaliza. Ahora mismo y desde el 4 de enero no hay visitas ni televerja y están pendientes de recibir mañana martes la segunda dosis de la vacuna. «Vamos a estar cerrados hasta que ya podamos ya un poco más tranquilos y abrir de nuevo a las visitas», concluyó.