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Treinta y cuatro hundimientos en un tramo de algo más de cincuenta metros de longitud. Es el balance de las deficiencias detectadas por el Ayuntamiento de Segovia en la avenida Padre Claret, entre la plaza de Artillería y el cruce con la calle Soldado Español. ... Unos desperfectos que han surgido en la calzada cuando ni siquiera ha pasado un año de la última intervención en la zona, que mantuvo cortada la calle durante medio año entre octubre de 2022 y abril de 2023 para sustituir el adoquín.
«Cuantos más datos tenemos y cuanto más investigamos peor es el panorama», afirmó el alcalde de la ciudad, José Mazarías. Es la conclusión que saca tras semanas de catas en la zona para obtener información sobre cuál es el problema que, desde la inauguración del aparcamiento subterráneo en 2009, obliga a realizar obras de reparación cada año.
Además de dibujar un solución compleja, los informes realizados por el Ayuntamiento también apuntan en otra dirección: «La construcción del aparcamiento puede estar en el origen de todos los problemas», declaró el regidor. En concreto, la sospecha que maneja el gobierno municipal es que la definición del propio proyecto de construcción del párking no contemplaba la intensidad circulatoria que actualmente soporta Padre Claret.
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En este sentido, Mazarías cargó contra el gobierno socialista de la ciudad durante los últimos años por la toma de una serie de decisiones que considera erróneas y que abocan a la situación actual. «Significa y significará importantes gastos para el Ayuntamiento de Segovia en obras que es seguro que vamos a tener que emprender de nuevo», indicó.
Además de señalar el proyecto del aparcamiento subterráneo de Padre Claret como el posible origen de los problemas, también recordó el acuerdo alcanzado en 2017 con la empresa que gestiona el párking -Isolux Corsán-, que supuso una compensación por valor de 3 millones de euros al ampliar el periodo concesional, la exención a la empresa del canon anual y la asunción por parte del Ayuntamiento de las obras necesarias para mantener en buen estado el pavimento.
José Mazarías
Alcalde de Segovia
Aquel acuerdo, defendido por el entonces concejal de Hacienda, Alfonso Reguera, estuvo motivado en parte por la existencia de una cláusula en el contrato que condicionaba la rentabilidad del aparcamiento a que se adoptaran medidas para restringir el tráfico en el casco histórico. Precisamente, el mismo motivo ha vuelto a ser esgrimido por Isolux Corsán durante las últimas semanas para reclamar al Ayuntamiento de Segovia un nuevo reequilibrio económico. La respuesta del alcalde a la petición de la empresa ha sido «dejar constancia de que ese acuerdo debería ser revisado». Mazarías sostiene que deja «en clara desventaja» al Ayuntamiento, por lo que apuesta por volver a hablar con la empresa.
Tampoco tira la toalla el regidor en la negociación con Fuenco SAU, la empresa que se encargó de ejecutar las últimas obras de remodelación de Padre Claret. Aunque la intervención tiene una garantía de cuatro años y finalizó la pasada primavera, Fuenco SAU se ha mostrado reacia a asumir las reparaciones. Apoya su negativa en el escrito que presentó al Ayuntamiento de Segovia en febrero de 2023, en el que dejaba constancia de que la situación y las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas para desarrollar parte de la actuación. Según ha explicado José Mazarías en anteriores ocasiones, fue Miguel Merino -exconcejal de Obras- quien instó a la empresa a que ejecutase los trabajos, orden que el edil socialista ha negado.
Mientras el Ayuntamiento aborda negociaciones con las empresas, los técnicos buscan también las soluciones al problema endémico que sufre la calle desde 2009. De hecho, el Consistorio ha contactado con un gabinete de ingenieros para encontrar una solución. A falta de una decisión en firme, el gobierno municipal ve cada vez con mejores ojos la opción de convertir Padre Claret y San Gabriel en vías de un único sentido de circulación para reducir el paso de vehículos.
Además, Mazarías reconoció que ha sondeado la posibilidad de eliminar el adoquín de la calzada pese a las reticencias de Patrimonio. «Hay alguna fórmula. No quiero decir que sea posible y no sé si sería permitida, pero en varias ciudades se ha empleado el aglomerado impreso que simula el adoquín», adelantó. Sin embargo, es una posible solución que, de momento, tampoco ofrece garantías de que sea definitiva.
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