«Si mi marido no me hubiera podido llevar, no sé qué habría pasado»

La cita era a las 12:30 horas y en un primer momento pensó que tendría que acudir al centro de salud de Cuéllar, el de referencia de su zona básica de salud. «Llamaron de Cuéllar y dijeron que, a partir de ahora, para hacerse la prueba había que ir a Carbonero el Mayor», explica. La diferencia son 36 kilómetros. Los que separan Cuéllar de Carbonero el Mayor y los que tuvo que hacer a mayores Elena para poder someterse al test PCR.

«Cuando nos dijeron que era en Carbonero el Mayor nos tuvimos que ir rápido porque no nos daba tiempo», explica. Entre su pueblo y el centro de salud al que tenía que acudir hay 46 kilómetros y un viaje de algo más de media hora. Un desplazamiento que pudo hacer gracias a que su marido, ya jubilado, dispone de tiempo y vehículo para llevarla. «Si no llega a estar mi marido, no sé que habría pasado con la prueba», advierte.

Así, salieron de su casa antes del mediodía, llegaron al centro de salud de Carbonero y en apenas un minuto hizo la prueba PCR. De nuevo al coche y regreso a Vallelado, donde estuvieron de vuelta pasadas la una de la tarde. Es decir, para pasar una prueba de apenas un minuto tuvieron que afrontar casi una hora y media de desplazamiento. «Si hubiera sido en Cuéllar, en menos de media hora lo habríamos hecho», comenta Elena, que ingresará esta tarde en el hospital para su operación.