San Marcial Copero bendice de nuevo la fiesta de los sumilleres

«Es una alegría volver a estar con los amigos y compañeros de la asociación y celebrar esta fiesta tan bonita y lo hacemos con mucha ilusión», manifestó Francisco Plaza, quien destacó que este año ha entrado a la asociación «mucha gente nueva, gente joven y también muchas mujeres... Estoy muy contento porque lo que quiero es desmitificar la figura del sumiller. Parece que somos bichos raros y somos personas normales a las que les gusta nuestro trabajo, nuestro oficio».

Actualmente, la Asociación de Sumilleres de Segovia está compuesta por 72 socios, «con la presencia de veteranos y fundadores como Juan Antonio Herrero, Ángel García Cortés, José Luis Aragüe 'Mazaca', Pablo Martín...» y recordó que la «Asociación de Segovia fue la primera de Castilla y León y la primera de España en crearse, y de las más numerosas, con grandes profesionales, con mucha pasión y dedicación como se ha demostrado durante muchos años».

El programa de actividades siguió el guion de años anteriores. La jornada comenzó con la puesta del mandil de los sumilleres, con un diseño actualizado, en el restaurante El Cordero, para a continuación dirigirse, con acompañamiento musical, hasta el restaurante asador Maribel, con parada obligada a los pies del Acueducto para realizar la tradicional foto en grupo.

Alas ocho, tuvo lugar una misa en la iglesia de San Millán para conmemorar al patrón y la cata en la calle del Carmen, que este año alcanza su duodécima edición y que sirvió de homenaje a «nuestro gran amigo y maestro» Jesús Miguel Fernández, del restaurante Cristóbal, de Sepúlveda, fallecido este año. Se cataron tres vinos (blanco de la D. O. Rueda, rosado de la D. O. Ribera del Duero y un tinto de la D. O. Protegida de Valtiendas) a cargo de los socios de la asociación.

La jornada terminó con la cena y clausura y entrega del premio al homenajeado. Homenajeada en este caso, ya que la distinción recayó en Beatriz Serrano, directora de la Fundación Caja Rural, que hizo además la cata del vino rosado. También entregaron un ramo de flores a Juana Calle, la 'jefa' Juanita, «que lleva doce años consecutivos viniendo a la cata de los sumilleres, y es una forma de agradecer su participación y colaboración en nuestra fiesta».

Francisco Plaza recordó el descubrimiento de la figura de Marcialis Pincerna. «Sabíamos que en un fresco de la basílica de San Isidoro de León había un fresco en el que aparecía una figura que se identificaba con Marcialis Pincerna, el copero de la Última Cena, y en aquella época teníamos ganas de tener un patrón; todo el mundo lo tenía, los camareros, los cocineros, los taxistas.. menos los sumilleres». Como posiblemente nadie se iba a acordar de este nombre, «le pusimos San Marcial Copero».

Respecto a la profesión de sumiller, Plaza comentó que aunque la covid haya hecho de las suyas «y mucha gente haya cambiado de oficio, la figura del sumiller ha sido y va a seguir siendo una figura muy a tener en cuenta y es de alabar que siempre haya una persona que nos aconseje que tomar en cada momento y acompañarlo con cada cosa a tomar en cada ocasión».

Reconoció que cada vez «cuesta más trabajo encontrar gente joven que se comprometa con este oficio, porque requiere mucha dedicación, pero al final todo tiene su recompensa. Yo estoy muy contento, al igual que mis compañeros, de toda mi trayectoria, de lo que hemos conseguido en una profesión que es muy bonita. Al final, servir a los demás te engrandece muchísimo», concluyó.