Malabarismos, clowns y magia en el Festivalito

En el preámbulo a los pases y funciones programadas, los niños han participado en una especie de salón de juegos al aire libre en los que han volcado su imaginación ilimitada y su creatividad a prueba de fronteras. Una treintena de opciones lúdicas con otros tantos juegos de madera han demostrado la destreza, el ingenio y la agudeza visual de los pequeños de la casa y también de algunos mayores de la mano de objetos construidos artesanalmente y que son de creación propia de la compañía Kulturmagic.

Ya metidos en la harina de los espectáculos, el malabarista Federico Menini ha izado el telón y ha arrancado las sonrisas y despertado la admiración de los asistentes con su singular 'Oyun', una función que es un desafío a la gravedad. El público ha asistido ojiplático a la creación de un artefacto en un equilibrio impensable formado por ollas y otros elementos cotidianos.

Como si se tratara de una función circense, aunque sin carpa y sin múltiples pistas, los espectáculos han ido encadenándose en el entorno del parque del Reloj mientras el sol comenzaba su descenso y la luna asomaba en el cielo. Por una desgracia personal, Maite Guevara, una de las mejores clowns, no ha tenido más remedio que suspender su paso por el Festivalito. Su personaje, Martina Nuatina, regresará en otra ocasión con su silla y su nevera de camping de la que salen toda clase de objetos para que el evento segoviano descubra y se ría con las historias que brotan de '¡Qué buen día!'. En su lugar, los integrantes de la compañía teatral Los Garrapete han desplegado su humor al compás de la música en 'Crescendo', un espectáculo que han presentado en los más importantes acontecimientos de animación callejera.

La melódica locura de estos payasos hizo que niños y mayores dibujaran una sonrisa en sus rostros, que es el objetivo y el lema del Festivalito de Nueva Segovia.

Ya prácticamente de noche, el cierre ha corrido a cargo del mago Sun y su 'Un, dos, tres... ¡Magia!', función con apariciones, desapariciones, levitaciones imposibles y magia interactiva. Para ambientar el lugar, el artista segoviano José Luis López Saura ha expuesto algunas de sus creaciones pictóricas.