La madre del menor desaparecido declara que viajó con su hijo muerto desde Sevilla

Según esta nueva declaración, que también suscita las dudas de los investigadores, el domingo por la mañana habría cogido a su hijo con silla de ruedas (es un gran dependiente) y lo subió en su coche, adaptado para sus necesidades especiales. Su intención era trasladarse hasta Galicia. Días antes había cambiado las cerraduras de su vivienda y se deshizo de sus móviles.

Emprendieron el camino por la Ruta de la Plata, que une Sevilla con Mérida, y desde donde se pueda enlazar con Madrid. A última hora de la tarde llegó con su hijo a un hotel en Talavera de la Reina. El niño iba aparentemente dormido y con las piernas tapadas por una manta. Pasada la medianoche, reanudaron el rumbo.

En torno a las 11 de la mañana apareció la madre en una estación de servicio en Carabias. Ahí, a preguntas de los agentes y sanitarios, declaró haber matado a su hijo y haberlo arrojado a unos contenedores de Madrid, junto a un edificio blanco y rojo abandonado. Una declaración que ha cambiado en la unidad de psiquiatría del Hospital de Segovia, donde permanece en un estado mental muy precario.

Ambos testimonios son puestos en cuarentena por la Unidad Central de Familia y Menor de la Policía Nacional, que trabaja conjuntamente con las Jefaturas Superiores de Andalucía Occidental, Castilla y León y Castilla-La Mancha. No obstante, se investiga la opción de que la mujer viajara con su hijo muerto durante más de 500 kilómetros y que saliera y entrara del hotel de Talavera de la Reina con el cadáver en la silla de ruedas simulando que estaba dormido.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado buscan actualmente por el extrarradio de Madrid al hijo, que sufre una discapacidad física. Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por Europa Press, la madre, en pleno brote psicótico derivado de la grave enfermedad mental que sufre, habría dicho a los agentes que su hijo «se le murió» y que por eso «lo tiró a un contenedor» en algún punto de la Comunidad de Madrid que no ha sabido o querido concretar. Los agentes han iniciado un rastreo de la zona de la A-5 por la que la mujer podría haber llegado a la capital. Concretamente, han revisado zonas cercanas a esa autovía por Móstoles y Alcorcón. Asimismo, han revisado varias cámaras de videovigilancia, aunque con la dificultad añadida de que el vehículo de la madre tiene los cristales posteriores tintados. También están analizando el geoposicionamiento de su teléfono móvil esos días. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León señalan que no se está buscando al menor en la provincia de Segovia.

Aunque no creen la totalidad del testimonio de la progenitora, a la vista de que han pasado ya varios días desde la desaparición, esperan una cierta recuperación en el hospital para poder sacarla temporalmente y pueda dar a los agentes 'in situ' pistas de lo ocurrido para localizar al menor.