El sargento Miguel Ángel Muñoz, junto a los artilleros José Manuel Rosales e Iván Delgado -los tres pertenecientes al Grupo de Artillería de Campaña de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X, con sede en Córdoba- caminaban la mañana del miércoles 30 de agosto por las ... inmediaciones del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid con destino a las instalaciones de la Base Mixta (el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados 2). Allí, como ya han hecho en varias ocasiones, tenían previsto recoger uno de los vehículos que habían sido trasladados al PCMASA para acometer tareas de mantenimiento. Sus instrucciones eran recoger el vehículo y llevarlo de vuelta a Córdoba.
Publicidad
Vestidos «de verde» con su uniforme de militares, escucharon una discusión a lo lejos de una calle que a esa hora de la mañana estaba completamente vacía. En cuanto giraron por la calle Convento, en la parte trasera del campus, observaron a una pareja, una chica y un hombre corpulento, que estaban protagonizando la discusión.
Noticia Relacionada
Apenas pasaron unas décimas de segundo cuando vieron al hombre agarrar a la mujer. «La agarró violentamente del cuello y la empujó contra la pared», cuentan el sargento y los dos artilleros en declaraciones a El Norte de Castilla. Su reacción fue inmediata. «Fue algo instintivo. Lo vimos claro desde el primer momento. Sabíamos que debíamos actuar e intervenir», cuentan los tres militares.
El objetivo de su intervención también estaba claro. «Queríamos evitar que la agresión fuera a mayores. Temíamos que el hombre pudiera seguir», aseguran. Y aunque prefieren ser cautos y no imaginarse situaciones que no pasaron, sí se preguntan qué habría pasado si no llegan a estar en ese momento en las proximidades del lugar de los hechos. «Estábamos en lugar preciso en el momento preciso», añaden.
Publicidad
El presunto autor de la agresión se vio sorprendido por la irrupción de los tres militares. «No se lo esperaba», reconocen. Con el uso de la «debida proporcionalidad» y luxando las muñecas del hombre, lograron evitar la agresión. «Controlamos la situación», aseveran.
Noticia Relacionada
Quique Yuste
La intervención de los tres militares no sorprendió solo al atacante. La propia mujer víctima del intento de agresión tampoco se esperaba que tres personas acudieran en su auxilio. «Estaba en 'shock'. Pasados unos minutos ya nos agradeció que estuviéramos ahí en ese momento», explican los tres militares sobre los cinco minutos que pasaron desde que lograron reducir al hombre hasta que llegaron al lugar los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional. «Durante ese rato tratamos de mantener la calma y de separar a las partes», comentan.
Publicidad
Una vez la policía llegó al lugar del intento de agresión, los agentes se hicieron cargo de la situación. «No sabemos en qué quedó la cosa. Nos pidieron nuestros datos personales para cualquier necesidad y si nos lo piden contaremos lo que pasó», declaran.
El sargento Muñoz y los artilleros Delgado y Rosales coinciden en señalar que su instintiva respuesta al intento de agresión también se hubiera producido si no hubieran llevado puesto el uniforme militar. «Nuestra condición de militar es durante las 24 horas. Con nuestras condiciones y nuestros valores nos nace instintivamente reaccionar de esta manera», aseguran con rotundidad.
Publicidad
De hecho, afirman que el riesgo que asumen al entrar en un conflicto físico con otra persona es un factor que ni siquiera tomaron en cuenta. «Estamos capacitados para intervenir siempre que se necesita. Debemos estar preparados y capacitados para actuar y resolver de esta manera», sostienen. No obstante, insisten en que su intervención en Segovia fue un hecho «puntual» y que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las que habitualmente intervienen en sucesos de esta naturaleza. «Nosotros estamos para servir a los españoles. Nuestro trabajo no es tan visual pero estamos para prestar servicio», aseveran.
Por último, los tres militares señalan el reconocimiento que su actuación ha tenido dentro de las fuerzas armadas, tras ser publicada la noticia en la página web del Ministerio de Defensa. «Los compañeros y la cadena de mando nos ha felicitado por la actuación. También nuestros familiares sienten mucho orgullo. Pero nosotros no necesitamos ese golpe de pecho», aseguran. Para ellos, lo importante es contar con la satisfacción del deber cumplido y la tranquilidad de haber actuado cuando se les necesitaba.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.