San Lorenzo, un barrio con arraigo que pide proyección turística

Predominan las personas que son del barrio «de toda la vida» y lo sienten como suyo: «Está muy arraigado ese sentimiento, en las fiestas se nota un montón, los peñistas son los que pagan las fiestas, la gente del barrio, porque las subvenciones son irrisorias», comenta Maroto, a modo de ejemplo. Esta buena disposición también se puede observar en el número de personas que participan de la asociación, unos 725, el mayor de todas las agrupaciones vecinales.

Esta buena relación entre los vecinos ha hecho que se sienta muy profundamente cada pérdida en este último año de la pandemia: «Esto es como si fuera un pueblo, hemos sufrido la pérdida de gente importante, gente muy conocida en el barrio y de la menos conocida también, porque siempre o es o el padre de Menganito, o el hijo de no se quién… nos conocemos prácticamente todos aquí», señala Maroto.

La valoración principal que la asociación de vecinos hace es que San Lorenzo está «muy viejo, en todos los sentidos». «Se puede notar en que no tenemos pistas polideportivas, los parques infantiles están bastante anticuados y son escasos y el estado de las aceras y de varias calles antiguas necesitan un arreglo», comenta Félix Maroto. Muchas edificaciones de este barrio histórico están «en estado de ruina», en su opinión.

Es el caso de la Vía Roma, donde las raíces de los árboles levantan las aceras y hay zonas que necesitan constantes reparaciones. Si bien es cierto, aseguran desde la asociación, que el Ayuntamiento de Segovia atiende con rapidez sus llamadas cuando les hacen llegar alguna incidencia y lo reparan en apenas unos días, los vecinos creen que este extremo podría ser solucionado de forma permanente, tal vez levantando la acera y limpiando las raíces y no a través de continuos «parcheados».

Como en otras zonas de la ciudad, el comercio local de San Lorenzo está agonizando, según la asociación de vecinos. «En Vía Roma, el poco comercio que hay está funcionando regular y en la zona antigua, por la plaza, hay dos panaderías, una peluquería y dos tiendas, todo eso está muriendo», comenta Maroto.

Entre las demandas más recurrentes de los vecinos de San Lorenzo está la dotación de una pista para jugar al fútbol sala. El pabellón municipal Agustín Fernández no reúne las condiciones para este deporte, apunta Maroto, por lo que los jóvenes tienen que irse a otras zonas para practicarlo. La asociación asegura haber percibido interés por parte del consistorio para dotar al barrio de esta pista. «Desde nuestro desconocimiento de cuáles son las zonas urbanizables, les hemos dado varios sitios donde podría ubicarse esta pista», asegura el presidente de la agrupación vecinal.

En el otro lado de la moneda están las personas más mayores del barrio, ya que consideran que tampoco tienen una alternativa de ocio adecuada. Disponen de un local de la Fundación Caja Segovia que funciona como lugar de encuentro para ellos, pero es muy pequeño y los vecinos lo consideran por ello «insuficiente».

San Lorenzo es muy bonito y Segovia sólo se orienta al Acueducto, la Catedral y el Alcázar», opina Félix Maroto. Buena parte de los problemas que tiene el barrio, como la paulatina muerte del comercio local, se podría paliar con la promoción turística de esta zona de la ciudad, según creen desde la asociación. La Senda de los Molinos, la Cacera de Regantes, la iglesia de San Lorenzo, la plaza, el Monasterio de Santa María y San Vicente el Real, la alameda de El Parral... Todos estos elementos podrían estar más explotados de cara al turismo y eso beneficiaría al barrio, en opinión de los vecinos: «Pero para eso tiene que estar todo arreglado», puntualiza.

Una de las preocupaciones de la asociación de vecinos es la acequia de San Lorenzo, conocida como cacera de regantes. Los propietarios de las huertas del barrio persiguen la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace años, pero de momento al Junta no tiene pensado iniciar el procedimiento. En 2018 el Ayuntamiento ya hizo esta solicitud a la Consejería de Cultura y Turismo, pero un informe del Servicio Territorial de Cultura de Segovia apuntó que se trata de un elemento que ha sido muchas veces transformado y resulta muy difícil la identificación de sus elementos históricos originales. La asociación de vecinos ha mostrado todo su apoyo a los propietarios porque, como dice su presidente, «si desaparecieran las huertas, desaparecería una parte de la identidad de San Lorenzo muy importante».

Otro de los objetivos de la asociación de vecinos es la instalación de vallas adicionales en las aceras de los puentes de Vía Roma sobre los ríos Eresma y Ciguiñuela. Después de haber pedido la instalación de estas estructuras para la protección de los viandantes, la agrupación se queja de que solo las han instalado en una de las aceras, lo que la circulación sigue suponiendo un peligro para vecinos y visitantes. «Nos dijeron que era por problemas de accesibilidad, que no podían ponerla porque no cabría, por ejemplo, una silla de ruedas y un carrito, pero nosotros pensamos que accesibilidad y seguridad tienen que ir de la mano», señala Félix Maroto.

Como aspectos positivos, la asociación celebra que este año el Ayuntamiento va a acondicionar el Camino de la Huerta: «Llega tarde, pero llega al final», valora el presidente de vecinos. También creen que se dará continuidad al proyecto de alumbrado de la calle Luis Sancho Cantalejo. «Entendemos que es una zona agradable para el paseo de día, y de noche también», comenta Maroto.

Entre los logros de los últimos tiempos para el barrio está la construcción del IES de San Lorenzo, aunque esta se halla paralizada desde hace más de un año, por desencuentros entre la Junta y la empresa constructora. «Ahora que parecía que se va a hacer, es como un poco de mala suerte, porque está pasando de todo y para septiembre del año que viene se supone que tenían que empezar las clases, pero veremos a ver si se pueden reanudar las obras», comenta Maroto.

En cuestión de movilidad, barajan durante los últimos años cambiar el sentido de la circulación en el tramo que va desde la calle de Las Nieves hasta la plaza de San Lorenzo. Félix Maroto señala que es un tema polémico y que en el barrio hay opiniones muy variadas, por lo que sería necesario realizar un debate en profundidad en torno a esta cuestión, que incluyera a todos los agentes afectados. Explica que, del modo que está ahora, muchas personas pasan por el barrio a primera hora de la mañana cuando van a trabajar al centro y tienen más prisa, lo que genera mucho tráfico, pero no aporta vida. Si fuera al contrario, pasarían por la tarde: «A la vuelta ya vas con más tranquilidad, si tienen que parar en la Vía Roma para tomar algo, ya no van con la hora cogida… Entonces éramos de la opinión de estudiar eso, aunque lo dejaremos más adelante y tendríamos que contar con la opinión de todos».