«Mi madre está dentro de mí porque yo estuve nueve meses dentro de su barriga»

El Juan Bravo vuelve a acoger un estreno nacional, en esta ocasión para dar voz a la criada de la familia de Bernarda Alba, ahogada en el silencio de la historia original. 'Poncia' profundiza en el dolor del personaje tras el suicidio de la menor de las hijas de Bernarda, la joven Adela, «porque no puede vivir un amor en libertad», subrayó Lolita, que compareció ayer en el teatro segoviano.

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La actriz se refirió a su interpretación: «Presto a Poncia mi voz, mi cuerpo, mis manos, e intento entregarme con el corazón; hay veces que sale bien, hay veces que sale mejor, pero siempre se hace con las mismas ganas, y sobre todo en una tierra como esta, con el Acueducto, que nos va a proteger, y los ángeles, que todos tenemos uno en el cielo». Las tablas del Juan Bravo reunirán, pues, el talento de Lolita y Luque para esta reinterpretación de la obra lorquiana. «Estamos muy orgullosos de venir a Segovia, sobre todo porque aquí hay un público amante de las artes y la belleza. Este teatro es un talismán. Espero que nos arropéis y podamos llevar un punto de belleza en estos tiempos tan sombríos», dijo el director de 'Poncia'.

Luque decidió levantar esta historia después de ver en un vídeo a la recordada Lola Flores lamentarse de no haber podido interpretar a la Poncia, por motivos de agenda, cuando Miguel Narros, director del teatro Español, encargó 'La casa de Bernarda Alba' a José Carlos Plaza. «Pronto pensé: Lolita sería una buena Poncia», desveló. No es la primera vez que actriz y director trabajan juntos en escena; ya lo hicieron para la obra 'Fedra', de Paco Becerra. «Nos comunicamos muy bien. Lolita es una actriz muy disciplinada, muy rigurosa. Hablo de esos iconos que tenemos en España y que tienen una gran humanidad y una gran generosidad, para mí eso es ser la verdadera estrella».

La producción da una vuelta al texto de Lorca para profundizar en los sentimientos que se despiertan en los miembros de una familia cuando uno de ellos ya no está. «No es una segunda parte. Sacamos de ella al personaje para preguntarnos qué ocurre cuando un hijo, una hija, un familiar, se suicida. Esta obra, en boca de Poncia, habla de la oportunidad que tenemos de sanar las heridas».

En este sentido, Lolita destacó lo mucho que se ve reflejada en la intensidad de la obra. «Hay muchas familias que sufren estas tragedias. Yo pasé una y sé cuál es el dolor, desgraciadamente. El dolor no se va por muchos años que pasen». Su interpretación de la Poncia encierra un homenaje a su madre. «Está dentro de mí porque yo estuve nueve meses dentro de su barriga. Y para el mundo es Lola Flores, pero para mí es la madre que me parió, y eso es mucho más importante que toda la Lola Flores que pueda ser para el mundo».