Segovia

La lluvia respeta la llama devocional que rige en la ciudad el día de su patrón

Hubo una ocasión en que chispeaba y fue necesario sacar el paraguas. El sol apenas se asomó antes del mediodía, pero eso no fue un obstáculo para que multitud de segovianos salieran a las calles, vestidos con sus mejores galas, para mostrar su devoción por el patrón. Fuentes municipales aseguran que todos los eventos se pudieron desarrollar según lo previsto y que muchos de ellos, como las degustación de la Sopas del Santo o el villancico, tuvieron un éxito destacado.

La interpretación de esta última pieza congregó a decenas de personas de todas las edades en la Catedral. La expectación era máxima. Por primera vez en la historia una mujer dirigía a los músicos y cantantes voluntarios. «Ha sido un placer, un honor y un verdadero regalo, todavía estoy con los nervios a flor de piel», resumió instantes después de finalizar la pieza Cristina Ortiz, profesora, directora del Festival Folk Segovia e hija de Fernando Ortiz, uno de los integrantes del Nuevo Mester de Juglaría.

Según explicó, los participantes habían intentado darle «una sensibilidad diferente». «Hemos conseguido hacer alguna cosa más extrema; la intención era poder emocionar al que escucha», subrayó. El milagro se ha obrado. No solo por la cantidad de voluntarios que acudieron a la llamada hasta formar una orquesta completa, un «ensamblaje perfecto»; sino por los mensajes de agradecimiento que enviaron los espectadores. «Ha transmitido muchísimo», se podía escuchar.

Lo más difícil fue, por tanto, no emocionarse en el transcurso de la actuación. «Hay que tragársela», consideró Ortiz, lo que fue algo «complicado» teniendo en cuenta que, en el coro, ella misma podía ver los rostros de su padre, su hermano y amigos que «estaban con la lagrimilla». La solista de la Escolanía de Segovia, Jimena Sanz, de 13 años, deslumbró con su voz angelical a todos los presentes. «Me ha encantado, llevaba trabajando desde septiembre en ello: sé que es una cosa muy importante para Segovia», manifestó.

Otro de los momentos más conmovedores de la jornada fue el reconocimiento al ilustrador de la Hoja del Libro de San Frutos de este año, el artista Rafael Lorenzo Tardón, que tuvo lugar en el Quiosco de la Plaza Mayor. En el mismo lugar, donde la Unión Musical Segoviana deleitó a los segovianos con su repertorio, su director Francisco Cabanillas, que también lo ha sido algunos años del villancico, dejó la batuta para recoger uno de los obsequios al ser nombrado Amigo de San Frutos de la presente edición por la Venerable Compañía del Paso de la Hoja.

Cabanillas agradeció este gesto y prometió seguir siendo ejemplo de algunas virtudes del santo, como son la sencillez, humildad y perseverancia. «Se lo debo todo a Segovia», pronunció, y relató que con 14 años ya empezó a colaborar en la interpretación del villancico, cuando los ensayos «eran en el Seminario».

A continuación, la lectura del Romance de San Frutos recayó en la historiadora Mercedes Sanz. No perdió oportunidad de hacer referencia a algunos datos claves relativos al patrón, como que la Catedral está dedicada al santo, que hay 15 ocasiones en las que se le representa y que en 1900 se organizó una peregrinación en su honor «con la asistencia de 12.000 almas». Asimismo, remarcó que en este mismo día festivo, hace muchos años, se exponían sus reliquias para obtener fondos y destinarlos a la propia fábrica.

El Himno a Segovia, que arrancó a cantar a cientos de segovianos, llegó por fin al mediodía. Antes de su inicio, el alcalde de la ciudad, José Mazarías, pidió «protección» a San Frutos. Estos eventos coincidieron con la exposición de la Sociedad Micológica Segoviana, que congregó a muchos interesados, ya que el anterior año no llovió lo suficiente, por lo que no se pudieron exhibir las diferentes especies de hongos y setas. Todo cambió esta festividad, cuando la muestra ha reunido más de medio centenar de ejemplares. Aunque las mesas dispuestas para este cometido en la Plaza Mayor se podía visitar hasta las 13:30 horas, la organización tuvo que alargar el horario por formación de largas colas.