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Era un temor que al final se ha hecho realidad. Las precipitaciones, ya sea en forma de nieve o de lluvia, harán acto de presencia en los días centrales de la Semana Santa en Segovia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) eleva al máximo las ... probabilidades de que los efectos de la borrasca desluzcan las procesiones y los paseos al aire libre en la provincia. Las temperaturas experimentarán fluctuaciones a lo largo de la semana, pero en ningún caso se contempla que las máximas superen los 14 grados.
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Quique Yuste
César Blanco Elipe
Será un periodo festivo pasado por agua. Después de dos semanas de un clima primaveral seco, en las que los termómetros han alcanzado valores muy elevados para la época del año, el encadenamiento de masas de aire frío y la borrasca Nelson ha provocado que las lluvias sean imparables pese a los rezos de decenas de cofrades, a las expectativas de los negocios hosteleros y a los deseos de los turistas. La incertidumbre inicial poco a poco se resuelve para confirmar los peores pronósticos posibles de cara al disfrute de la Semana Santa: lloverá con toda seguridad a cualquier hora, según el último informe emitido por la Aemet.
Las probabilidades de precipitaciones en la provincia son del cien por cien, al menos, hasta el Domingo de Resurrección. La inestabilidad será la tónica general de los próximos días después de que este martes se produjeran varios episodios de granizo y nieve. Los segovianos fueron testigos de la caída de grandes copos al filo de las 20:00 horas, lo que obligó a suspender actos religiosos en el exterior y también a circular con cadenas por algunos puntos de la red viaria provincial, como es el Puerto de Navacerrada.
El aviso de color amarillo por riesgo por nevadas dará paso al de fuerte rachas de viento con la llegada de la borrasca Nelson, que irrumpirá en parte de la Península. Este miércoles, a partir de las 8:00 horas y hasta la medianoche, podrán alcanzarse valores máximos de hasta 80 kilómetros por hora. Del mismo modo, la lluvia estará presente a lo largo de toda la jornada, aunque las mayores acumulaciones se prevén al amanecer, en las horas centrales del día y por la noche.
Si bien es cierto que las temperaturas se templarán y el mercurio logrará alcanzar los 13 grados, con un ascenso generalizado que continuará hasta el jueves, la noche del Viernes Santo será muy fría, de acuerdo a las predicciones elaboradas por la Aemet. En concreto, las mínimas se situarán entre dos y tres grados, lo que obligará a muchos viandantes a volver a sacar del armario las bufandas, gorros y guantes.
Esto eleva a su vez la probabilidad de nevadas, pero en todo caso estarán localizadas en la sierra, ya que la cota se mantendrá alta. Asimismo, el sábado las temperaturas se mantendrán en descenso, aunque los vientos perderán intensidad con el paso de las horas. La institución meteorológica reconoce que todavía es pronto para conocer con exactitud la previsión del domingo, aunque no se esperan grandes cambios.
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