El 8M llama a la lucha feminista para «construir una sociedad mejor»

La promotoras reiteran el eslogan de este 8M en Segovia y destacan que «el feminismo ya está construyendo una sociedad mejor que, por ejemplo, ya no mira a otro lado ante los crímenes machistas». El movimiento segoviano aprecia que «no hay tanto miedo ni vergüenza» por parte de las víctimas a la hora de denunciar los malos tratos, la vejaciones, las agresiones, los abusos, los acosos y las discriminaciones. Sin embargo, «aún sigue habiendo mujeres que temen salir solas por la noche», matiza Fuencisla Romero, una de las portavoces de la asamblea.

Cada logro en la lucha por la igualdad de derechos y libertades escribe un capítulo que contribuye a esa lectura positiva. Conquistas que, de todos modos, aún están por sellarse. No hay punto y final después de cada hito, sino puntos suspensivos que deducen que «la democracia tiene que entrar en las casas». La activista aplaude la mayor corresponsabilidad en el reparto de las tareas domésticas o los avances en la conciliación laboral y familiar; pero siempre hay un pero.

Romero se refiere, por ejemplo, a la asunción de los cuidados, una labor descarnada que realizan «mayoritariamente las mujeres a costa de carreras profesionales o de aspiraciones personales» que se quedan en ese largo camino hacia la igualdad.

Ese precio que pagan influye en la «brecha salarial, porque los trabajos parciales, menos retribuidos y más precarios suelen estar realizados sobre todo por las mujeres», argumenta la representante del 8M en Segovia. Y como si de un efecto dominó se tratara, la caída de esa ficha arrastra otra, la de las pensiones. La asamblea feminista llama la atención sobre esta otra «brecha» que se agranda entre sexos. La última pieza en caer es la de «la exclusión social y la pobreza», que afectan más a las mujeres, lamenta la activista.

En ese arduo objetivo de «construir una sociedad mejor», Romero ensalza la contribución que ha hecho el feminismo al ayudar a «dar visibilidad a mujeres maestras en la ciencia o la literatura, figuras que antaño estaban silentes y que ahora cada vez más son referentes» para las nuevas generaciones.

Al final de la marcha, el manifiesto leído a los pies del Acueducto ha subido el tono reivindicativo del 8M al apelar a las discriminaciones en el trabajo, en la educación y, sobre todo, al condenar los feminicidios y cualquier manifestación de violencia machista contra la mujer por el hecho de serlo.

En la provincia también se ha conmemorado el Día Internacional de la Mujer con un sinfín de actos. Así, en Cuéllar, la celebración de una sesión Micros Abiertos de Poesía ha abierto el programa de la jornada, en la que también ha tenido lugar el que se ha dado en llamar el 'Paseo por la igualdad', que ha contado con diversas lecturas en las que se reclamó la necesidad de una paridad real entre sexos.

El Ayuntamiento de la villa ha llevado a cabo distintas actividades, como la exposición '¿Compartimos una sonrisa?', de Julio Álvarez, una aproximación desde el humor gráfico a los estereotipos y las desigualdades entre hombres y mujeres, o la muestra 'Bang Bang!', de la ilustradora Patricia Martín. Además, el concierto 'No solo musas', de Silvia Sanjuan, se presenta como una iniciativa para desmontar mitos sobre el papel de la mujer en la sociedad a través de canciones de compositoras e intérpretes en español. También, la Casa Joven acoge una exposición con murales con información sobre las cuatro olas del feminismo.