Un motorista circula por la campa de La Leyenda Continúa, en un pinar de Cantalejo. ANTONIO TANARRO
Segovia

La llama de La Leyenda Continúa coloca la provincia en el mapa de eventos moteros internacionales

La concentración celebrada en Cantalejo recupera la esencia previa a la pandemia y confía en anotar una cifra récord de inscripciones

Viernes, 13 de enero 2023

La llegada del frío anuncia el rugir de las motos que cada año despiertan más pasión en Cantalejo. El ansiado reencuentro de los motoviajeros no solo se ha convertido en una tradición, sino en una leyenda, que ya ha dado la bienvenida a miles de ... aficionados. Este año se cumple la séptima edición de La Leyenda Continúa, que también celebra el cuadragésimo aniversario de las concentraciones invernales, además del primer año de regreso a la normalidad tras la covid. La subida del precio del combustible no ha sido un obstáculo para todos aquellos aficionados que se han echado a la carretera durante horas hasta llegar al nido segoviano de los moteros.

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El temor al virus quedó atrás. Bajo esa premisa, el motoclub organizador del evento prevé alcanzar cifras récord de visitantes. Los primeros aficionados acamparon en el pinar del complejo deportivo El Hoyal a principios de la semana. Sin embargo, no ha sido hasta este viernes por la tarde cuando se ha registrado una gran afluencia. Los cantalejanos pudieron observar filas infinitas de motos procedentes de todas las ciudades de España e incluso de Europa y otros continentes. Por el momento, unas 14 nacionalidades se han dado cita en este evento, según el presidente de La Leyenda Continúa, Mariano Parellada. Es decir, desde Francia o Italia hasta Rumanía o Argentina.

Este es un aspecto que se puede conocer al mirar las banderas que se izan en la zona de acampada, donde las grandes lonas junto a las pequeñas tiendas son un complemento más del pinar donde descansarán, charlarán y compartirán leña y momentos memorables los asistentes, junto a sus vehículos. Ese es el espíritu motero que define la concentración segoviana. «He venido solo pero no estoy solo», asegura un conductor andaluz que se hace llamar 'El Nano de Sevilla'. Llegó el jueves a Cantalejo y allí se reunió con motoristas que ya son compañeros de otros años.

Debajo de su chaqueta de cuero, enseña una camiseta del Betis. Al calor de las hogueras disfrutó del partido de la semifinal de la Supercopa de España junto a otro aficionado, que era del equipo contrario, el Barcelona. «Al final ganó uno, pero lo celebramos los dos», bromea el sevillano, que ha traído cinco kilos de callos y otros tantos de habones de Sanabria con ensalada en su vehículo de dos ruedas para compartir «con todo el que quiera». No obstante, este sábado «tocará paella».

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Esencia de La Leyenda

«Son cuatro días de alegría, de desconectar del mundo», asegura José Luis Carrasco, procedente de Madrid. Es uno de los visitantes que deja aparcada su moto para disfrutar de la tranquilidad, pues «no suele haber ruido». Pero siempre hay gente «que se desparrama», bromea su acompañante, Mercedes Torres. El hecho de compartir su pasión por las motos es lo que les une. La mayoría de ellos son veteranos en la afición. Quizá no saben el nombre de los allí presentes, pero conocen a la perfección la cilindrada y potencia del vehículo que conducen.

Arriba, la perrita Indiana junto a su dueña Mónica Castro y su grupo de moteros. Abajo en grande, los hermanos Francisco y Jesús Serna y Laura Fernández. A la derecha, 'El Nano de Sevilla', Mercedes Torres y José Luis Carrasco. ANTONIO TANARRO

El frío no importa, ya están «acostumbrados a ello». El termómetro registrará cifras bajo cero la próxima madrugada, aunque no hay previsión de lluvia o nieve. «La afluencia de gente será importante porque va a hacer muy buen tiempo», se alegra Francisco Serna. Junto a su hermano y Laura Fernández, este viernes llegaron al mediodía desde Madrid para montar su tienda de campaña y aprovisionarse de leña para su hoguera. Desde que conocieron La Leyenda, no han querido perderse ninguna cita. «Siempre nos ponemos en el mismo sitio pero este año nos lo han quitado, puede ser un indicador de que hay más gente», especifica la motoviajera.

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Si esta previsión es acertada, la actual edición podría superar las 10.000 inscripciones, lo que sería una marca histórica. Mariano Parellada tiene confianza plena en ello, a pesar de que el coste de las entradas haya subido cinco euros para repercutir la inflación. A su vez, hace hincapié en el impacto económico que tiene el evento en la zona. «Aproximadamente el 50% de los moteros acampan en tiendas en el pinar y el resto ocupa, en un radio de 40 kilómetros, todas las plazas hosteleras», afirma.

14nacionalidades se dan cita en la concentración motera, con conductores procedentes fundametalmente de Francia, Portugal e Italia.

Este es el caso de un grupo fiel a La Leyenda, donde sus miembros son de origen bilbaíno, tarraconense y gaditano. El año pasado se conocieron, afianzaron su amistad y ahora se hospedan en un alojamiento de Cantalejo. «Es lo más fácil para Indiana», dice Mónica Castro. Se refiere a su perrita que ha viajado con ella en moto casi cuatro horas desde San Sebastián. «Se mete en su mochila, que tiene un tragaluz, y le encanta», asevera. No es la primera vez que vienen juntas. Es su quinta leyenda.

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Días sin freno

El regreso de La Leyenda también significa el cumplimiento de los desafíos, que cada año llaman la atención a más valientes. «Todo empezó por un grupo de motoristas de Cantabria que vinieron en derbis para rendir homenaje a un compañero que tenía cáncer. A partir de ahí les siguieron muchos otros que buscan una dificultad añadida en su aventura», explica.

El recibimiento de los desafíos fue uno de los momentos más emotivos de este viernes, que estuvo precedido por un ciclo de cine, una de las novedades de la presente edición; una jornada de conferencias, la visita a Turégano, cuya plaza albergó un espectáculo de música y fuego, y un concierto de rock. Precisamente, estas actividades explican el interés por La Leyenda de multitud de personas que, aunque no son motoristas y viajan en coche o furgoneta, optan por vivir la experiencia en la campa junto a los aficionados.

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Moteros llegan a las instalaciones del complejo deportivo El Hoyal, en Cantalejo. ANTONIO TANARRO

Este sábado miles de personas asistirán a las charlas, la ruta libre a Sacramenia o los espectáculos de acrobacias de Emilio Zamora. Por la tarde, se hará entrega de la distinción 'Leyenda de Oro 2023' a Carmelo Ezpeleta, actual consejero delegado de la empresa Doma Sports, promotora del Mundial de MotoGP. Finalmente, las motos rugirán por Cantalejo con motivo del desfile de antorchas en homenaje a los motoristas fallecidos. Para participar en él es necesario estar inscrito y tener un motivo especial para portar la antorcha. «Se hace en memoria o recuerdo de un familiar fallecido, no es un desfile para todos. Normalmente salen unas doscientas antorchas y el resto somos espectadores», aclara Parellada.

Varios agentes de la Guardia Civil han controlado el tráfico en Cantalejo ante la llegada de miles de motoristas

Aunque las raíces de La Leyenda alcancen numerosos puntos de la provincia, el recinto cantalejano es el nido de los moteros. Durante estos días, los aficionados comparten escenario con decenas de personas que prestan atención ininterrumpidamente desde 10 de la mañana hasta la medianoche.

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El despliegue se cifra en once voluntarios de Cruz Roja, mínimo seis por día; y tres de la agrupación local de Protección Civil. «Damos respuesta de primeros auxilios; vienen a pedirnos ayuda sobre todo por quemaduras, cortes o espinas clavadas», enumera el presidente de Cruz Roja Cantalejo, Francisco Javier Lobo. A su vez, más de 50 agentes de la Guardia Civil vigilan el tráfico para garantizar la seguridad en carretera, según la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

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