Ramsés, durante un partido en La Albuera. Antonio de Torre

Otro líder en el disparadero de la Sego

Ramsés Gil asume el reto de tumbar al primero del grupo, algo que no pudo hacer ante Illescas y Numancia, con la visita de un Sanse poderoso

Viernes, 16 de febrero 2024, 11:09

La Gimnástica Segoviana buscará a la tercera lo que no pudo hacer ante Illescas y Numancia: tumbar al líder. La visita del Sanse el domingo a La Albuera marca el tercer envite de los azulgranas en lo que va de 2024 ante el primer clasificado ... del grupo V y su entrenador, Ramsés Gil, asume el reto. «Es lo bonito de esta categoría, que hay muchísima igualdad y el número de puntos entre los primeros es mínimo. Bienvenidos, a intentar ganarles». Su equipo podría acabar la jornada en cabeza o caer al octavo puesto.

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La Segoviana ha cogido el buen hábito de perder poco –solo una vez en los últimos 11 partidos–, así que suele haber motivos para la sonrisa con las piernas cansadas del lunes. Máxime tras la victoria del domingo en La Palma ante el Mensajero, la primera en césped artificial desde el 26 de febrero del año pasado en Montijo y la primera del club en el archipiélago, a la octava visita. «El golpe moral del otro día nos viene muy bien a todos. Estamos hablando de un partido de tremenda dificultad, y cuando te vienes con una victoria la semana se afronta de otra forma».

El paso de las jornadas abre el discurso del técnico a objetivos ambiciosos, a «ilusionarse, ponerle corazón a la cuestión». Con todo, traza una línea entre la ilusión de la afición y la del vestuario. «Cuanto más nos subamos a ese carro de euforia, peor nos va a ir. Hay que saber llegar al domingo en las mejores condiciones y afrontar un partido más ante el que es a día de hoy el mejor equipo de la categoría». Un equipo que solo ha perdido una vez en los últimos 13 partidos –el 3 de diciembre ante el Getafe B– y que suma 14 de los 18 puntos en juego en lo que va de 2024. Así es como uno de los equipos más regulares de la categoría –casi todo el curso entre el tercer y el séptimo puesto– se ha encaramado a lo más alto de la tabla.

Una de las ecuaciones más difíciles de despejar para Ramsés: «Es el equipo de la competición que más variantes tiene en su forma de jugar». Un proyecto cimentado en Pablo Álvarez, el entrenador que llevo el curso pasado al Navalcarnero a las puertas del ascenso. Desde partidos con la defensa metida más atrás a otros en los que presiona más; encuentros con un ataque más directo y otros con una propuesta más combinativa. Un misterio.

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Pese a la cintura táctica que requiere la ocasión, Ramsés mantendrá la filosofía. «En nuestra casa intentamos siempre ser dominantes; otra cosa es que podamos. La idea es intentar jugar lo más arriba posible y que ellos tengan dificultades para llegar a nuestra portería. El año pasado su entrenador nos pintó la cara con el Navalcarnero porque nos buscó las espaldas y lo consiguió». Aquel 0-1 acabó en marzo con la imbatibilidad azulgrana en casa y llevó al vestuario a su mes más dubitativo de la temporada.

El técnico sigue mirando hacia el descenso, a once puntos: «Cuanto más nos subamos al tren de la euforia, peor nos va a ir»

Ramsés tiene a todos los jugadores del primer equipo a su disposición. «Tenemos un pacto para que no se lesione ninguno», bromea el técnico. La mejor receta contra una plantilla corta que no pudo reforzar el club en enero es la salud. «Estamos entrenando 20 +3 [por los juveniles], es la cifra ideal para cualquier entrenamiento. En cualquier suspiro se nos va a caer alguno y es lo que tenemos que intentar evitar». Pese a ese «componente de azar incontrolable» como los golpes o lo que llama «puro fútbol», pero pone en valor la preparación física para evitar lo evitable: las sobrecargas. De hecho, ya no está buscando en el mercado. «Nunca nos cerramos puertas, pero el espectro es mucho más limitado. Los jugadores que están ahora sin equipo ya les conocíamos».

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Pese a los once puntos de ventaja con el descenso (diez con el play-out), Ramsés sigue mirando hacia abajo y prioriza «intentar llegar a los 45 lo antes posible, como la temporada pasada» antes de aspirar a más. «Puedes entrar en un bache y no ganar a nadie. O puedes tener una dinámica más estable, en la que nos encontramos ahora mismo. La idea es continuar con ella. Esa tranquilidad te da la cordura».

Aficionados en las gradas de La Albuera. Antonio de Torre

En busca de una entrada récord y de una carambola para asaltar la cabeza

La Gimnástica Segoviana aspira a conseguir su máxima cifra de espectadores en un partido liguero en La Albuera el domingo ante el Sanse. La oportunidad de recibir al líder con el equipo en cuarta posición –y a tiro de superarles en la tabla– junto a la promoción de entradas a tres euros a disposición de los socios hacen de la tarde soleada, según las previsiones meteorológicas, una ocasión perfecta para alcanzar los 2.000 asientos ocupados. El precedente es la victoria ante el Melilla en 2022, entonces líder, en una mañana con 1.892 aficionados.

«Espero que jueguen con nosotros», resumió el entrenador gimnástico, Ramsés Gil. «Se puede subir al fútbol a entretenerse y disfrutar del partido y se puede subir con una actitud positiva, como está sucediendo en los últimos partidos. Si todos los aficionados quieren jugar el partido y nos animan cuando estemos peor, todo se hace mucho más sencillo».

El papel de la grada fue clave para sujetar al equipo ante el Getafe B en un largo tramo en que el filial madrileño llevó la batuta del partido tras la lesión de Fer Llorente. El concurso del público será un factor más en la carambola que necesita la Segoviana para terminar la jornada en el liderato. Cualquier victoria ante el Sanse (39 puntos), del que le separan tres puntos, le daría el average particular, pues el duelo de la primera vuelta acabó 0-0. Harían falta dos ingredientes más: que el Illescas (37) no pasara del empate en casa ante el Navalcarnero y que el Numancia (38) pierda en Badajoz.

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