La Leyenda Continúa descarta ampliar su programación en futuras ediciones

El encuentro de los motoviajeros aterrizó en Segovia por primera vez en 2016. En ese momento, en el programa tan solo figuraban tres jornadas de actividades: viernes, sábado y domingo. Todo cambió en 2019, cuando la tendencia a haber una mayor afluencia de conductores recién llegados en las horas previas a la concentración llevó al motoclub a contemplar la extensión de las actividades al jueves. Además de la apertura de inscripciones, hubo un DJ.

Los actos ofertados en La Leyenda Continúa han aumentado poco a poco tras la pandemia. En el presente año, la octava edición en la localidad briquera, «el jueves parecía un día de viernes de anteriores ediciones», indica Parellada. Las casetas ya estaban abiertas, se servía caldo caliente, había un ciclo de cine, música y una degustación de bienvenida, lo que ya se ha convertido en una tradición para cientos de personas. «La gente está deseosa de llegar a Cantalejo, cada vez vienen más pronto», reitera.

Es una de las novedades que ha sorprendido en gran medida a la organización. Pese a ello, descartan ampliar a más jornadas la programación. «No tenemos esa intención, pero eso no quita de que los motoristas puedan hacer turismo en días previos y posteriores», afirma Parellada. La afluencia general se concentra sobre todo el viernes y el sábado, ya que el domingo está dedicado a la despedida.

Además, el club se siente «orgulloso» de que la asistencia haya sido «masiva». De hecho, se han batido las marcas históricas de participantes, al pasar de los 10.300 de 2023 a los más de 12.800 asistentes. «Son 2.000 más, es un récord», informa el presidente. En estas cifras se engloban tanto las inscripciones como las entradas de un día y los visitantes. Entre ellos, los vecinos de Cantalejo, ya que se repartieron hasta 800 invitaciones a empadronados para acudir de forma gratuita a la cita motera.

Parellada atribuye este repunte al buen clima, ya que las temperaturas han superado los diez grados en las horas centrales del día y las lluvias han dado tregua a los principales eventos. También a la «buena política de difusión y la repercusión entre los propios motoristas, que son los encargados de difundir lo que significa La Leyenda», explica. De hecho, asegura que son muchos los nuevos inscritos que eran habituales de otras concentraciones.

El objetivo primordial es expandir la llama motera. El pinar del recinto de las piscinas, que es la zona de acampada, «tiene capacidad suficiente para acoger al doble de personas», puntualiza, a la vez que hace hincapié en que no todos los participantes acampan, ya que muchos optan por alojamientos rurales u hoteles. «Se llenan las plazas en un radio de 40 kilómetros», detalla.

Los preparativos para la concentración de 2025 ya se han puesto en marcha, aunque antes se analizará el funcionamiento de las diferentes secciones del evento. Los más de 70 socios de la entidad organizadora revisarán informes sobre esta cuestión en varias reuniones a los voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, los vigilantes municipales y el equipo de seguridad privada. «Por las primeras impresiones que tengo, todos están encantados por el comportamiento y resultado del evento, prácticamente no ha habido ningún incidente o problema», señala el presidente.

La cita motera también ha otorgado estos días los trofeos nacionales e internacionales a los inscritos. Entre los conductores de más edad que han visitado Cantalejo sobresalen el madrileño Fernando Gil, con 83 años; y la catalana Isabel Puig, con 67. El motorista más lejano a escala nacional procede de Ceuta, mientras que de otras procedencias sobresalen los italianos. A su vez, Silver Reader ostenta el título de motoclub con mayor número de inscritos, al sumar 128; y le sigue Motrancos, con sede en Cantalejo, al alcanzar los 88 miembros, todos ellos naturales de la comarca.