Un legado musical que pervive

En 1594, el papa Gregorio XIII nombró a Santa Cecilia patrona de los músicos, una festividad que se conmemora cada 22 de noviembre. Pero en la villa segoviana de Cuéllar, además, se recuerda a uno de sus principales músicos y compositores, el 'padre' de la popular jota 'A por ellos', que nació en esa misma fecha hace 155 años.

La primera referencia documental que habla de la existencia de una banda de música en Cuéllar aparece en un acta municipal del mes de julio de 1893, aunque no es hasta otra posterior, fechada en enero de 1895, en la que aparecen los miembros de aquella agrupación, en el que Cecilio de Benito aparece ya como uno de ellos. Contaba con 25 años y tocaba el clarinete. El documento detalla la entrega, por parte municipal, de los instrumentos a los músicos, con el fin de que comenzaran los ensayos, ante la proximidad de la Feria de Cuéllar.

Desde ese momento su carrera en la música fue ascendente, y fue nombrado maestro interino de la banda de música en julio del año 1899, cargo que ocupó durante más de doce años. También fue director de la agrupación, lo que aparece en un acta de una sesión del año 1916. Ocupó ese puesto hasta su fallecimiento, en el año 1940, si bien ya había dirigido la misma agrupación en periodos anteriores. En total, Cecilio de Benito perteneció a la banda de música de Cuéllar durante casi 47 años, de los cuales más de 36 estuvo frente a la agrupación.

De Benito tocaba el clarinete, el armonio y el acordeón, e inculcó a sus hijos su afición por la música. De hecho, cuatro de ellos tocaron también en la Banda Municipal. Durante toda su vida se dedicó a la formación de innumerables cuellaranos en el conocimiento de la música, y su labor era conocida en toda la provincia, tanto que fue requerido para la formación de la Banda de Música de Riaza.

Entre su amplio historial de composiciones, destacan aquellas obras que dedicó a su villa natal, Cuéllar, donde destacan pasodobles como 'Viva Cuéllar', recuperado por Rubén Darío Valentín, profesor de viento metal de la Escuela de Música, que ha realizado los arreglos para la Banda Municipal de Música de la localidad, que estrenó la pieza el pasado verano. Tampoco faltan jotas, como 'La cuellarana', un clásico en la localidad y habitual en los conciertos de verano de la agrupación.

Pero si de clásico se habla, en el listado de obras compuestas por Cecilio de Benito, destaca las seguidillas cuellaranas 'A por ellos', que en las últimas décadas se han convertido en todo un himno de las fiestas de Cuéllar, sonando en todos los momentos especiales de las mismas. Se trataba de un tema popular que se tocaba con la dulzaina, pero en los años veinte la música de este instrumento había decaído mucho, en buena medida por la llegada del organillo y los salones de baile, por lo que la juventud dejó de bailar en la plaza y la dulzaina comenzó a olvidarse.

De Benito no quiso que con la dulzaina desapareciera el 'A por ellos', que ya entonces se tocaba y bailaba durante las fiestas, por lo que compuso las dos primeras partes de las seguidillas e incorporó a ellas el estribillo, añadiendo también el rapidísimo final. Lo llevó todo al pentagrama y lo adaptó para todos los instrumentos de la banda.

Desde el fallecimiento de Cecilio de Benito, su música sigue viva a través de su legado, que es recordado cada año en las fiestas, pero muchos en el día a día de sus estudios musicales, pues en el año 2009 el Ayuntamiento de Cuéllar decidió que la Escuela Municipal de Música llevara el nombre del músico y compositor cuellarano, que dejó una profunda huella en la historia musical de la localidad.

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