Un latigazo de Moyano salva un punto que sabe a dos

El lateral argentino desató la euforia de un Nava que vuelve a sumar por segunda semana consecutiva y que, además, lo hizo por primera vez en tierras leonesas. Tras acariciar el empate en su primera temporada en Asobal (2019-20) y encadenar sendas derrotas en las dos siguientes temporadas, Moyano consiguió derribar el muro.

No lo tuvieron fácil los naveros ante un histórico del balonmano español (campeón de Liga, de Copa y de dos Recopas europeas). Fuera de su escenario habitual, mientras se acaban las obras del Palacio de los Deportes de Léon, el Ademar asustó de inicio en Astorga con un parcial demoledor: 5-1. La gran circulación de balón local ante una tímida defensa navera, unida a un errático ataque, obligó a Álvaro Senovilla a pedir el primer tiempo muerto del partido. Ademar estiró al 7-2 su máxima diferencia, mientras el Nava intentaba recolocar sus filas para meterse en el partido.

Patotski detuvo su primer lanzamiento y Smetanka lo aprovechó al contragolpe para comenzar a recortar distancias. El eslovaco, al igual que en el encuentro anterior, volvió a encontrar la inspiración en defensa y a irrumpir desde segunda línea en ataque para liderar un parcial de 5-1 con el que los naveros se pusieron a tan solo un gol de diferencia.

A partir de ahí se desató un intercambio de golpes en el que el Nava supo sacar tajada a su lanzamiento exterior. Moyano y Borja Méndez consiguieron el empate (9-9) y obligaron esta vez a Daniel Gordo, técnico del Ademar León, a pedir tiempo muerto en el ecuador de la primera mitad.

La pausa funcionó para los locales que, aferrados en el acierto exterior del exjugador navero Rodrigo Pérez, lograron volver a abrir una brecha de tres goles en los siguientes cinco minutos. Un nuevo examen para un Nava que siguió remando gracias al acierto de Smetanka y Jakub Prokop desde segunda línea.

Senovilla dio entonces el relevo a Luis de Vega en la portería y el guardameta leonés se lució en su tierra: primero con una gran intervención a un disparo de Milosavljevic y después para salvar una pena máxima ante el propio Rodrigo Pérez. Prokop aprovechó la situación y, gracias a una preciosa colgada servida por Borja Méndez, dejó la diferencia a un tanto antes del descanso.

El gran ritmo de partido de la primera mitad no frenó tras el paso por los vestuarios. Moyano, con un gran lanzamiento exterior, empató el partido nada más empezar. No obstante, la gran intensidad defensiva con la que volvió Nava se cobró la exclusión de Prokop y Ademar volvió a ponerse por delante tras una gran circulación de balón que acabó en el tanto de Álvaro Zapico.

Tras un intercambio de golpes, Smetanka volvió a empatar el partido, Alberto Martín no acertó para Ademar, y Gonzalo Carró, desde el pivote, consiguió poner por primera vez a Nava por delante en el partido. Una circunstancia que no duró mucho tras el nuevo tanto de Rodrigo Pérez, que no tuvo piedad de sus ex y siguió acaparando el ataque de los suyos.

Al buen desempeño del leonés se sumó la irrupción del meta canario Kilian Ramírez, que se convirtió en una pesadilla durante los siguientes minutos para los atacantes naveros. Incluso se permitió el lujo de marcar desde su propia área, al aprovechar el vació en la meta navera, para estirar la diferencia a los dos goles.

Nava siguió a lo suyo y poco a poco volvió a meterse de lleno en el partido. Smetanka y Borja Méndez lograron de nuevo empatar un marcador que siguió sumando alternativamente. Fue una nueva parada de Patotski y un gol de Moyano lo que cambió la dinámica para un Nava que logró su máxima ventaja con un nuevo tanto de Méndez (28-30).

Sin embargo, los locales volvieron a pedir tiempo muerto y aprovecharon la siguiente desconexión de Nava para dar la vuelta al marcador. Alentados por los goles de Rodrigo Pérez y Juan Castro, Ademar logró una renta de dos goles a menos de dos minutos del final (34-32).

Una situación límite en la que emergió la figura de un Moyano al que no le tembló el pulso cuando el balón más quemaba. El lateral recortó distancias con un primer latigazo a minuto y medio del final y, tras una buena defensa navera, volvió a situar el balón en la escuadra para salvar este punto que supo a dos.