Los ladrones de tapaderas golpean ahora en Torrecaballeros

La Guardia Civil de Segovia tiene desde este viernes una nueva denuncia como consecuencia de la oleada de robos de tapaderas usadas por los Consistorios para cubrir cuadros y registros de instalaciones urbanas. Esta vez es el alcalde de Torrecaballeros, Rubén García de Andrés, quien se ha personado como máximo responsable del Ayuntamiento de esta localidad del alfoz segoviano para dar cuenta de las sustracciones sufridas en las últimas horas.

El municipio, según apunta a grandes rasgos el propio regidor, se ha despertado este viernes con tres tapas desaparecidas que han dejado al descubierto el correspondiente agujero en las aceras donde estaban colocadas.

Este nuevo episodio de robos de tapas que cubren y ocultan en la vía pública cajetones de registros eléctricos o sistemas de agua o de alumbrado se suma al que esta misma semana se produjo en otra localidad del cinturón metropolitano de la capital segoviana como es Espirdo, y más concretamente en el núcleo de Tizneros. Allí los ladrones fueron más audaces incluso que en Torrecaballeros y sustrajeron siete tapaderas que cubren el sistema de alumbrado. Su alcaldesa, María Cuesta, también puso en conocimiento de la Guardia Civil los robos padecidos de un día para otro al comienzo de la semana.

Al igual que su colega de Espirdo, Rubén García de Andrés lamenta este tipo de sustracciones de manera singular por la amenaza que entrañan para la integridad de los vecinos al quedar al descubierto un agujero que, si no se tiene cuidado, puede causar un accidente a peatones o a vehículos en el caso de que las tapaderas robadas se encontrasen en la calzada. El Ayuntamiento de Torrecaballeros, al descubrir la falta de las tapaderas, ha señalizado los lugares peligrosos para evitar desgracias personales.

María Cuesta comentaba esta semana que el mobiliario urbano que roban estos ladrones está destinado luego a su venta como chatarra. Asimismo, desde principios del año ha habido otros municipios en los que estos cacos también han dejado su tarjeta de visita. Uno de los lugares donde han golpeado es El Espinar, donde se llevaron sobre todo rejillas de alcantarillas y arquetas.

Los servicios municipales acusan el trastorno de tener esos huecos en la vía pública convirtiéndose en un riesgo para los peatones, pero no tanto la sustitución del material robado, que suele suplirse rápidamente. Los alcaldes piden la colaboración ciudadana para esclarecer esta oleada de robos de tapaderas de las calles y solicitan que si ven algún vehículo extraño o sospechoso que no cuadra con la escena cotidiana del lugar se dé aviso a la Guardia Civil.

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