Labajos presume de garbanzo en una feria estival

La feria comenzó a las once y media de la mañana con la llegada de la caravana de Alimentos de Segovia y la apertura de la Feria de Artesanía. Acto seguido, los niños pudieron participar en un taller de cocina en el que elaboraron galletas de garbanzos. Durante toda la mañana, se repartieron raciones o pinchos elaborados a base de garbanzo de Labajos. Los pequeños, además, pudieron participar en un sinfín de juegos, e incluso disfrutar de las barcas en el lago existente en el mismo casco urbano de Labajos.

La alcaldesa, Margarita Meroño, recibió a la diputada de promoción Provicial y Sostenibilidad, Magdalena Rodríguez. Ambas presidieron el acto en el que se distinguió a la diputada nacional María Cuesta con el Garbanzo de Oro y al presidente de la Asociación para la Recuperación y Promoción del Garbanzo de Labajos, Julián García Jorge, con el Garbanzo de Honor.

Meroño destacó la labor de García Jorge al frente de una asociación a la que el garbanzo de Labajos debe mucho de lo que ha conseguido durante los últimos años. «Él es quien ha tirado del carro», subrayó la regidora.

Actualmente, el Garbanzo de Labajos goza de un especial protección como Marca de Garantía, sello que obtuvo en el año 2020. Precisamente, Labajos empezó a organizar la feria el año anterior para conseguir y consolidar la protección de un producto con unas características muy peculiares, únicas. La Marca agrupa a siete productores que suelen recolectar alrededor de 20.000 kilogramos de garbanzos al año, aunque 2023 no ha arrojado cifras tan elevadas. «Este año se han recogido en torno a 10.000 kilos. Son menos garbanzos, pero de mejor calidad. El garbanzo necesita agua para salir, pero no tanta para desarrollarse. Por este motivo, la sequía ha mermado la cantidad, no la calidad», explica Margarita Meroño.

La regidora presume de garbanzo: «El garbanzo de Labajos es único porque lo da el terreno. La tierra aporta al garbanzo los nutrientes que tiene. Es un garbanzo castellano de tres 'S': sabroso, saludable y sostenible».

La feria llegó a su punto culminante con el cocido popular. «En la primera feria, repartimos 125 raciones; en esta han sido 1.060, destaca Meroño. Los niños disfrutaron durante toda la tarde con múltiples actividades: hinchables, rocódromo... También por la tarde actuó la rondalla Contrastes, de Carbonero el Mayor, y a las nueve y media de la noche el turno fue para el grupo Canallita Speed. «No nos ha faltado animación en todo el día».