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«Quizás me pueda el corazón; pero la cabeza me dice que técnicamente es posible». El delegado territorial de la Junta en Castilla y León, José Mazarías, revela que «es posible que veamos a las máquinas trabajar antes de que termine la legislatura actual» ... para preparar la edificación del que será el demandado y necesario segundo hospital de Segovia. El responsable de la Administración autonómica incide en que no es solo un deseo, que también, sino que ese inicio de las obras es plausible dentro del actual cuatrienio de gobierno que acaba de atravesar el ecuador del mandato. Son dos años lo que se da de plazo. Y así lo transmite porque «estoy viendo la inercia que va a adquirir [el proyecto de la segunda infraestructura hospitalaria] amparado por el paraguas de la declaración de plan regional de interés general».
Estas declaraciones de Mazarías suponen un giro de timón con respecto al itinerario que se marcó hace un año, cuando el apogeo de la pandemia del coronavirus puso al descubierto las costuras del sistema sanitario público en lo que respecta a recursos e instalaciones. El azote de las olas desnudó las carencias estructurales de la atención especializada en la provincia, con un único complejo hospitalario y sin contar con un centro de estancias medias. La llama de las reivindicaciones de mejoras se avivó; pero fue la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, la que trazó el plan a seguir. Fue el verano pasado.
La responsable de la política sanitaria regional avanzó la voluntad de la Junta de intervenir para reforzar las infraestructuras en tres fases: una a corto plazo, «que ya se ha cumplido con la ampliación de la UCI y Urgencias», da por zanjado el delegado territorial; otra, a medio plazo, consistente en la ampliación del actual complejo sanitario y es en lo que se ha estado trabajando prácticamente hasta ahora, y una tercera, que la consejera fío a unos ocho años, para construir un segundo hospital.
El delegado territorial de la Junta, José Mazarías, reconoce que en el plan de ruta que se perfila para la declaración del plan regional de interés general que avalará al segundo hospital «estamos obligados a negociar con los propietarios» de la parcela de casi 50.000 metros cuadrados sita junto al actual centro. Las conversaciones que ha habido hasta ahora y que quedaron en punto muerto, pese a la rebaja aceptada por los dueños en el precio, «han sido aproximaciones, y ahora hay que esperar a la valoración definitiva» de los informes de las consejerías.
José Mazarías revela que, conforme se ha avanzado en los procesos y trámites cumplimentados durante los últimos meses, en los que se han barajado dos ubicaciones para la extensión –los terrenos del entorno del centro de salud mental Antonio Machado, enfrente del Hospital General, y el suelo aledaño al complejo sanitario que son de propiedad privada–, «el objetivo ha variado». El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia concreta que cuando se ha venido hablando de una ampliación de las actuales dependencias era para «el traslado de consultas externas y radioterapia, punto». La intención era ganar terreno y capacidad de hospitalización e incrementar y reforzar servicios en espacios de quedasen libres del actual complejo, como implantar un hospital de día oncológico, otro psiquiátrico o impulsar la cirugía mayor ambulatoria, a tenor de lo recogido en el plan funcional.
La concejala de Urbanismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Segovia, Clara Martín, saluda la decisión del Ejecutivo regional de agilizar la tramitación de la segunda infraestructura hospitalaria. «Es positivo y de hecho era la primera opción que reclamamos a la Junta en las reuniones, que lo hicieran lo más rápido posible porque sabíamos que tiene herramientas para ello». El edil solo lamenta que al final la opción que parece tomar forma se podía haber adoptado hace un año. «A ver si la Junta empieza a saldar la deuda sanitaria histórica que tiene con Segovia», añade.
«Es muy positivo que la Junta haya reaccionado tan bien y tan rápido», ensalza el vicepresidente de la Diputación de Segovia, José María Bravo, quien recuerda que la anhelada segunda infraestructura hospitalaria prestará asistencia «a todos los vecinos de la provincia», y como representante del gobierno de la Corporación provincia, «nos toca velar por ellos». Por eso insiste en que «es buena noticia que sea una infraestructura prioritaria porque al considerarla de interés general, se van a agilizar las tramitaciones administrativas que al final suelen demorar estos planes».
La Federación Empresarial Segoviana (Fes) «es partidaria un segundo hospital, añadido al que ya presta servicio, para atender las necesidades sanitarias de la provincia», afirma el presidente de la patronal, Andrés Ortega. «Incluir bajo el paraguas del plan de interés general una segunda infraestructura sanitaria para saltarse el medio plazo de una ampliación nos parece lo más acertado», añade, ya que opina que es «absolutamente necesaria para que la provincia deje de estar a la cola de la comunidad en la ratio de camas y médicos por habitante y deje de ser la única provincia con un solo hospital».
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Segovia, Graciliano Estrada, da la bienvenida a la decisión de la Junta de apostar por la segunda infraestructura hospitalaria. Cree que el delegado territorial «lo está haciendo bien en cuanto a la gestión de los terreno y ubicación». Asimismo, Estrada califica de «muy importante» el compromiso del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, cuando anunció la inclusión del segundo hospital como plan de interés regional. «Creo que la segunda infraestructura soluciona problemas de estancias medias, consultas y la radioterapia pública», apostilla.
Valoramos positivamente la apuesta por el nuevo hospital y también el hecho de que esté anexo al actual», destaca la responsable en Segovia del sindicato de enfermería Satse. Miriam Rubio lamenta que «haya hecho falta una pandemia de este calibre para que se vea la falta de enfermeras y de infraestructuras en el país, y especialmente en Segovia, tan castigada en la primera ola». Incide en que «no hay olvidar que toda dotación de medios estructurales tiene que ir acompañada de una dotación adecuada de recursos humanos para poder asegurar una atención de calidad».
«Vamos a dejar de hablar de siete u ocho años de plazo» para el segundo hospital. La razón del viraje en la estrategia está en el compromiso asumido por el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco hace tres semanas. Fue en el congreso del Partido Popular que ratificó el liderazgo provincial de Paloma Sanz. El máximo responsable del Gobierno regional anunció que la infraestructura sanitaria que demanda la sociedad segoviana iba a estar arropada por la declaración de proyecto regional de interés general, un marchamo que escasea por lo que supone de dar máxima prioridad a las propuestas que avalan. En Segovia, solo el campus María Zambrano de la UVA ha tenido ese estatus.
La maquinaria de la Junta de Castilla y León para promover la declaración del segundo hospital de Segovia como plan regional de interés general está en marcha. El delegado territorial, José Mazarías, destaca con ahínco la implicación de los diferentes departamentos y áreas que han de jugar sus respectivos papeles para el desarrollo de la reclamada infraestructura sanitaria en el menor tiempo posible. Así, desvela que a principios de este mismo mes, en la primera semana, asistió a una reunión «de carácter más técnico» con los máximos responsables de las direcciones generales de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda por un lado y de Infraestructuras Sanitarias por otro. En esa puesta en común «se dieron pasos para ver el camino a seguir desde el punto de vista técnico», pone de manifiesto el delegado territorial de la Junta en Segovia.
Uno de los puntos que se trataron en ese encuentro fue la necesidad de encontrar la manera idónea para hacerse con el suelo que requiere la construcción del segundo hospital y determinar el coste económico.
Los cerca de 50.000 metros cuadrados del solar de propiedad privada aledaño al emplazamiento del actual complejo asistencial son los más adecuados para acoger el cambio de objetivo de la Junta, que se salta la ampliación del centro para ir directamente a edificar un segundo hospital y anticiparse así al plazo que dio la consejera, que lo fiaba a siete u ocho años.
José Mazarías añade que el proceso para que el Consejo de Gobierno de la Junta apruebe el plan de interés general está pendiente ahora de dos informes, uno de Sanidad y otro de Patrimonio «para sentar las bases del trabajo». Son malas fechas, aunque confía en que en septiembre puedan estar listos. «El compromiso de las consejerías es firme y absoluto, nadie va a renunciar a hacer esfuerzos», hace hincapié el representante autonómico en la provincia, quien agrega que con esos estudios se negociará con los dueños del suelo. Se trata de saber los límites económicos y de pensar en una posible opción de expropiación.
Mazarías concluye que la declaración invita a «saltarnos la fase de la ampliación y a medio plazo e ir directamente a hacer un segundo hospital». Ser plan regional de interés general significa que «la Administración autonómica toma las riendas de los cambios urbanísticos y administrativos que haya que hacer sobre el suelo que albergue la infraestructura con el fin de que rápidamente se abran las diligencias necesarias». Así pues, los plazos se acortarán porque la tramitación «solo tiene que pasar por la Junta».
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