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La Junta de Castilla y León publicará hoy en el Bocyl el paso de Segovia al nivel 4 de alerta pandémica tras haber analizado los indicadores de los últimos días y constatar la situación de riesgo extremo, con transmisión comunitaria no controlada y sostenida del ... virus –que excede las capacidades del sistema sanitario–, que registra la provincia desde los últimos días. Segovia, que fue el primer territorio en bajar de nivel en toda Castilla y León y que estuvo a punto incluso de dar por limitada la transmisión comunitaria del virus a mediados de noviembre, será también la primera provincia de la comunidad en volver a subir su alerta ante la llegada de la tercera ola. Un aumento del riesgo que significará un endurecimiento de las restricciones que entrará en vigor a partir de las doce de la noche de este domingo.
El cambio de tendencia que se observa en los indicadores de la provincia desde el puente de la Constitución se ha confirmado durante las últimas semanas con un aumento progresivo de los casos, que han convertido a Segovia en el territorio de Castilla y León en el que más rápido crecen los contagios. «La decisión era previsible. La tendencia de casos es preocupante», reconoce el delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías, quien señala el riesgo alto de contagio en Segovia con la mayoría de sus indicadores en rojo.
Y la previsión de la Junta de Castilla y León es que la situación va a seguir empeorando con el paso de los días. «Esto es una tendencia y va a seguir subiendo», comenta Mazarías. Para el delegado territorial, los cribados en Sepúlveda, Sacramenia o Cantalejo son un ejemplo del aumento de la incidencia en la provincia de Segovia, por lo que no descarta que con el paso de las semanas haya que aumentar aún más las restricciones «si se continua por la misma progresión».
Mazarías considera que los últimos datos epidemiológicos son el reflejo del aumento de la movilidad y la relajación de las restricciones durante el puente de la Constitución y la Inmaculada, cuando en Segovia se reabrió la hostelería tras varias semanas cerrada. «A nadie se le escapa que hay relación entre esos mayores movimientos de personas y los positivos. Sabíamos que era algo que podía pasar», declara.
De hecho, el máximo representante de la Junta en la provincia comenta que la decisión de relajar las restricciones en diciembre suponía «un riesgo que había que correr» para buscar el equilibrio entre salud y economía. «En ese momento entendimos que se podía buscar ese equilibrio y ese riesgo que tomamos lo pagamos ahora», afirma.
Mazarías atribuye el aumento de los positivos a la relajación de parte de la sociedad, que a su juicio consideraba que los contagios no se iban a producir al estar en contacto con personas de sus círculos más íntimos, pese a que está demostrado «que los contagios se producen en ámbitos sociales y familiares».
Por último, el delegado territorial de la Junta vuelve a advertir de que los contagios seguirán creciendo durante las próximas fechas. «Todavía están por salir en los datos las consecuencias de los primeros encuentros de Navidad. Aún no han salido y está claro que tendrán su reflejo», pronostica.
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