En consonancia con su política de cerrar expedientes que colean desde hace años, la Junta de Castilla y León ultima estos días las tramitaciones para declarar Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, cinco edificios muy emblemáticos de Segovia: el teatro Juan Bravo, la ... Casa del Crimen (Casa Palacio de los Ayala Berganza), el instituto Mariano Quintanilla, el Molino de los Señores y la iglesia parroquial de Trescasas. Los cinco expedientes han salido ya a información pública. La declaración formal llegará una vez termine y no haya habido alegación alguna.
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Concluye de esta manera cinco tramitaciones con cuatro décadas de duración. La más antigua es la correspondiente a la Casa Palacio de los Ayala Berganza, popularmente conocida como Casa del Crimen, situada en el número 5 de la calle Carretas, en el corazón del barrio de San Millán. El Estado incoó el expediente en marzo de 1979. Cuarenta y tres años después, el inmueble y su entorno visual y ambiental adquieren un grado de protección imprescindible para la conservación del histórico edificio.
La casa fue construida a finales del siglo XV o principios del siglo XVI, en un momento de florecimiento y auge de la industria de la lana, que atrajo a Segovia a numerosas familias. Propiedad durante décadas de los Ayala Berganza, dinastía vinculada a la Catedral, de gran importancia y poder, el palacete llegó en el siglo XIX a manos de Luis Bahín, un rico comerciante de origen francés, que a su muerte dejó en herencia a su único hijo, Alejandro, asesinado junto a su criada en el interior de la vivienda en 1892. Aquel episodio, que terminó con los culpables ajusticiados en un patíbulo, conmovió hondamente a la población segoviana, de ahí el apelativo de la Casa del Crimen. El pintor Ignacio Zuloaga alquiló como estudio alguna de sus estancias a principios del siglo XX. Tras haber albergado durante décadas una carbonería, el edificio fue restaurado y transformado en hotel en 1999. El Estado había incoado el expediente para declararlo Monumento veinte años atrás.
El viejo edificio del IES Mariano Quintanilla, construido en el siglo XIX, lleva esperando la declaración BIC desde 1981, mientras que los expedientes del teatro Juan Bravo, el Molino de los Señores y la iglesia de Trescasas acumulan un retraso de treinta y nueve años, pues fueron incoados en 1983. Afortunadamente, todos estos inmuebles se encuentran en uso o convenientemente restaurados.
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