«Los jóvenes ya no llevan 'cash'»

Zapatero cuenta que antes en la tienda de ultramarinos sí establecieron un mínimo para el pago con tarjeta, pero se vieron obligados a quitarlo. «Te quitaba ventas. Si a un chaval le dices que no puede pagar con tarjeta siete euros es una venta que has perdido y se iría a comprar a otro sitio con datáfono. Ya nunca llevan efectivo». Además, la propietaria del local barrunta que el hecho de que se esté incrementando profusamente el uso de tarjeta pueda deberse a un interés por recopilar rutinas e información privada por parte de las entidades bancarias. «Los bancos están más a favor de que la gente pague con tarjeta porque, además de las comisiones, también te recogen los datos de cuando compras el pan… ahora nos pueden controlar absolutamente todo y esto muchos jóvenes no lo ven».

Que el comercio se ubique en el centro de la ciudad hace que mucha clientela esté conformada también por personas mayores. «La mayoría de la gente mayor paga en efectivo porque piensa que controlan mejor lo que se gastan». Aunque la tendencia es evidente: «Tarjeta y más tarjeta».

En Electrodomésticos Bayón los pagos entre cliente y negocio suelen implicar mayores cantidades de dinero: frigoríficos, cocinas, lavadoras… «Aquí en efectivo no se paga nada, poquísimo. De un cien por cien el pago con tarjeta es el 90%. Aunque, a veces, como son pagos grandes también se hacen transferencias», explica Pilar Bayón, responsable del negocio. «Hace años sería mitad tarjeta y mitad efectivo, pero ahora por aquí se ve poco efectivo», concluye Bayón.