La joven Diana de Blas, estudiante de Magisterio y temporera del ajo: «Duermo cuatro o cinco horas al día»

Diana de Blas compatibiliza sus estudios de Magisterio de Educación Infantil con el trabajo de temporera. Lo lleva haciendo desde hace cuatro años, solo los meses de verano, aunque este año, debido al estado de alarma, se suspendieron sus prácticas, por lo que se pudo incorporar antes a la campaña del ajo, que estos días compatibiliza con la finalización de su trabajo de Fin de Grado, por lo que «duermo cuatro o cinco horas al día». Aunque está cansada, señala que «son solo unos días».

La joven comenzó realizando este trabajo «para no aburrirme todo el verano» y, además, «me saco un dinerillo». Aunque este año es atípico, se siente segura en el trabajo porque «tenemos buenas medidas de seguridad». Aún así, siempre existe un poco de incertidumbre porque «trabajamos todos codo con codo y por mucho que tengamos la mascarilla, queda un poquito de miedo».

Este trabajo temporal, al igual que otros del campo, «siempre tiene el mismo problema, que no encuentran mano de obra porque es un poco durillo, pero creo que este año ha llevado más gente currículos», señala Diana de Blas, aunque desde su punto de vista no ha sido en gran parte por el confinamiento y el estado de alarma, sino porque son más quienes quieren trabajar en verano. Si bien, la mayoría de los trabajadores de esta campaña son extranjeros y, en mayor número, mujeres. Ella tiene 22 años y cuenta con apenas tres compañeros de edades similares. El resto son personas de mediana edad.