El Espinar

Javier Figueredo pide a la oposición que «deje a un lado la crispación»

En este tiempo ha habido alternancia en el bipartidismo de las fuerzas mayoritarias. Desde 2003, cuando Juan María Martín Montejo revalidó el gobierno municipal para el PP, después de dos mandatos consecutivos presididos por el ahora procurador regional y número dos de la lista del Partido Popular de Segovia al Senado, Juan José Sanz Vitorio, ninguna formación había logrado encadenar una segunda legislatura en El Espinar.

En 2007 el signo del Ayuntamiento fue socialista, con David Rubio al frente; en 2011 retomó el mando el PP de la mano de Francisco Jorge, que en 2015 lo cedió a Alicia Palomo, actual procuradora autonómica del PSOE en las Cortes de Castilla y León y que repetirá como portavoz de la principal bancada de la oposición en el nuevo Consistorio espinariego.

Tras lograr el bastón de mando en 2019 gracias a una triple alianza con Vox y Ciudadanos que le aupó a la Alcaldía, Javier Figueredo emula a Sanz Vitorio (quien ejerció de regidor entre 1995 y 2003) y concatenará dos mandatos seguidos al timón de la nave de la gestión local en el que es la segunda localidad más poblada, después de la capital, de la provincia de Segovia, con un abundante parque de segundas residencias, mayoritariamente de madrileños.

Además, esta vez Figueredo no ha necesitado acordar ni su investidura ni consensuar un programa electoral que, si lo permiten las circunstancias, desarrollará a lo largo de los próximos cuatro años. Entre los ejes sobre los que girará su administración está «el dar continuidad al crecimiento económico» y al refuerzo de los servicios municipales. También ha destacado como otra de las prioridades que van a protagonizar su mandato «la igualdad en la prestación de servicios en todos los núcleos» de población, es decir, en El Espinar, La Estación, San Rafael y Los Ángeles de San Rafael.

El alcalde del PP ha insistido en varios momentos de su discurso en pedir la «colaboración de todos», desde partidos políticos a entidades, colectivos y vecinos. «Estamos abiertos a sugerencias y queremos escucharos», ha hecho hincapié Figueredo. Al resto de concejales de las otras siglas que completan la corporación (PSOE, con cuatro ediles; uno de Izquierda Unida y otro de Vox) también les ha reclamado en el primer mensaje tras la investidura «lealtad, respeto y responsabilidad, y que dejen a un lado la crispación, que no ha servido para nada», en referencia a la tensa recta final del mandato y las polémicas que salpicaron la campaña con denuncias por parte del Partido Socialista ante la Junta Electoral de algunas irregularidades.

Figueredo ha instado a las formaciones políticas en la oposición a que miren «por el interés general y no por el interés partidista». En esta línea, el recién nombrado alcalde de El Espinar ha tendido la mano al resto de grupos para «colaborar con el gobierno en lo que afecta al bien común».

Por otra parte, el regidor ha ensalzado la gestión desarrollada durante los últimos cuatro años, a pesar de la doble crisis, la sanitaria y la económica, detonada por la pandemia del coronavirus. Figueredo se ha acordado en su discurso de investidura de quienes ya no están, momento en el que se ha emocionado y el salón de plenos del Ayuntamiento ha roto la solemnidad del acto con un sentido aplauso. En su repaso al anterior cuatrienio, el regidor del PP ha alabado el aumento experimentado en las inversiones destinadas a los servicios públicos y el saneamiento de las cuentas del Consistorio. También ha presumido de «transparencia».

Para cumplir el compromiso del crecimiento del municipio, el alcalde popular afirma apoyarse en «un proyecto sólido, coherente y ambicioso», que tiene el objetivo último de «propiciar el bienestar de los ciudadanos». «Trabajaremos con rigor y dedicación», ha asegurado Javier Figueredo, quien ha concluido su discurso así: «El Espinar tiene futuro y ese futuro empieza hoy».