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La Gimnástica Segoviana consiguió su segunda victoria de la temporada tras superar por 2-1 al Bilbao Athletic. Fue un partido muy sólido del equipo de Ramsés Gil, con un gran Javi Borrego, un buen Berlanga y un Rubén que hizo una segunda parte espectacular.
En uno de los partidos en los que menos exigido ha estado solventó con seguridad los ataques del filial del Athletic Club. Estuvo seguro en los centros al área y no pudo hacer nada en el gol del empate.
El canterano tuvo menos trabajo por su banda que Rubén por la izquierda, pero se mostró seguro cuando el Bilbao Athletic se desplegó por su costado. Apenas sufrió y aportó en ataque.
Buen partido en líneas generales, con varias intervenciones al cruce marca de la casa que evitaron ocasiones de los vizcaínos. Tuvo algún momento de dudas con el balón, pero dio seguridad al equipo.
En la primera parte tuvo mucho trabajo ayudando a Rubén a cerrar el costado izquierdo. No cometió errores pero tampoco estuvo especialmente contundente. El 1-1 llega con él fuera de posición.
Tuvo fases del encuentro en las que estuvo muy por encima del resto de futbolistas sobre el terreno de juego. Sereno y tranquilo, su segunda parte es una exhibición con una asistencia. En la primera sufrió mucho.
Poco a poco empieza a ser el jugador que tanto equilibrio daba al equipo en otras categorías. Bien en defensa y sin balón, con la pelota en los pies le cuesta adaptarse al ritmo de Primera Federación.
Tiene un guante en la pierna izquierda. Hizo un partido de menos a más en el que se hizo con la mayor parte de los balones que quedaban sueltos en el carril central del campo. Va cogiendo sensaciones.
Tras unas primeras jornadas en las que no le salieron bien las cosas, el salmantino fue este domingo el jugador diferencial del equipo en los metros finales del campo. Estuvo participativo y preciso. Lo intentó de muchas formas y encontró el premio del gol en una gran jugada.
Sin mucha presencia en el juego, permitió al equipo incomodar la salida de balón del Bilbao Athletic. Tuvo dos ocasiones para marcar. En una de ellas estuvo cerca de hacer el gol de la temporada.
Su partido era gris y con menos participación en el juego que hace una semana frente al Ourense, pero hizo un gran movimiento con mejor remate en el 2-1. Estuvo a punto de repetirlo instantes después.
Volvió a derrochar trabajo y sacrificio tanto en ataque como en defensa, pero no tuvo ocasiones claras para hacer su tercer gol de temporada. Intentó dos remates muy difíciles que se le marcharon altos.
Su entrada permitió al equipo coger las riendas del partido. Ayudó mucho en defensa con ventaja en el marcador.
Dejó detalles del jugador vertical que se pudo ver en pretemporada. Puso un buen centro a Berlanga y tuvo una ocasión.
Se desplegó en ataque y en defensa fue una roca que los visitantes no pudieron superar en ningún momento.
Como siempre estuvo muy participativo y tuvo presencia en casi todas las zonas del campo.
La mejor noticia era su regreso a los terrenos de juego.
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