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El presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Enrique Guilabert, considera «deleznable e inadmisible» pedir a un profesional sanitario que abandone su casa por ... razón de su profesión, como ha ocurrido en El Espinar, donde se investiga a un vecino de una urbanización que hostigó a una doctora del SUMMA-112, y amenaza con personarse como acusación si la justicia llegara a instruir algún proceso contra alguno de los miembros del Colegio de Segovia. «Todavía no hemos tenido ninguna denuncia de profesionales colegiados en Segovia. Supongo que si la vecina de El Espinar trabaja en Madrid, será el Colegio de Médicos de Madrid el que se persone como acusación», dijo tras conocer el caso.
Guilabert considera lo ocurrido como una «discriminación» en toda regla contra profesionales que están jugándose sus vidas a diario en sus centros de trabajo tratando de salvar otras. «Cuando los profesionales salimos del hospital o del centro de salud dejamos allí la ropa que pueda estar contaminada. Poner todos los medios para evitar el contagio es una práctica habitual», añade.
El médico segoviano no dudará en defender a aquellos compañeros que reciban mensajes intimidatorios como el de El Espinar: «Iríamos contra cualquier persona que acose a un compañero, que bastante tiene con estar echando jornadas maratonianas en su centro de trabajo para que luego llegue a casa y se encuentre el cartelito. Es una auténtica vergüenza». Según Guilabert, el elevado porcentaje de sanitarios contagiados y fallecidos alimenta estos casos, «y eso ha ocurrido porque desde el primer momento no hemos contado con la protección adecuada».
La Guardia Civil investiga, como presunta autora de un delito contra el honor, a una persona que ha utilizado las redes sociales para «invitar» a una vecina de su urbanización a abandonar su domicilio por trabajar como personal sanitario. La investigación dio comienzo el pasado 29 de abril, cuando la Guardia Civil recibió una denuncia telemática en su web, en la que una vecina de El Espinar informaba de que estaba recibiendo numerosos comentarios en una red social, en los cuales se le pedía que abandonara su domicilio por trabajar como médico en el SUMMA-112 de Madrid y poner en riesgo al resto del vecindario, al estar expuesta al coronavirus toda la jornada. Además, la acusaban de no respetar el confinamiento.
Las pesquisas permitieron a los agentes comprobar que el mensaje procedía de un vecino de la misma urbanización donde reside la médico –ubicada en el municipio segoviano de El Espinar– que había publicado en un grupo de más de 1.700 miembros de una conocida red social un ofensivo comentario en el que sugería a la mujer que dejara su domicilio y se fuera a vivir a otro lugar para no contagiar a los vecinos de la comunidad. «Esto se lo dedico a mi vecina, que es doctora del SUMMA, que tiene aquí casa como segunda vivienda, no viene habitualmente, pero desde que ha empezado esto, está un día sí y otro día también, en función de sus libranzas. Además se pasa el día liada con el jardín», decía el denunciado al tiempo que compartía el cartel correspondiente a otro de los casos similares que desde que empezó la crisis sanitaria se han dado en España.
La Guardia Civil investiga al vecino como supuesto autor de un delito contra el honor, informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno. El Juzgado de guardia de Segovia ya ha recibido las diligencias instruidas. El instituto armado recomienda a la ciudadanía la descarga de la 'app' Alertcops para ponerse en contacto con los centros operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de emergencia. Esta aplicación permite recibir en el móvil un mensaje cuando el aviso se encuentre en una zona afectada por incidencias. «En el marco del estado de alarma, la Guardia Civil continúa velando por que se cumplan las restricciones, sin desatender la seguridad ciudadana», dicen las mismas fuentes.
La noticia tuvo ayer amplia repercusión en El Espinar. El alcalde del municipio, Javier Figueredo, lo considera injustificable. «Es muy desagradable y de tener poca... educación, por no decir otra cosa. Que haya profesionales que se estén dejando la vida por los demás y gente que salga con estas cosas es penoso, independientemente de que sea primera o segunda residencia o le hayan dejado la casa. Tengo amigos que trabajan en el Samur, en la Ruber, en el Puerta de Hierro, en los hospitales de Segovia y Villalba y viven en El Espinar. No es de recibo. Nadie se merece eso y un profesional sanitario, en un momento así, menos todavía», afirma Figueredo.
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