Investigados dos cazadores furtivos por matar un corzo

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Segovia han interceptado un vehículo que portaba en su interior una cabeza de corzo macho. La pieza carecía de la acreditación que avalaría la legalidad de su procedencia. Asimismo, se intervino diverso material de caza. Esta intervención de la Benemérita se encuadra en el marco de la operación 'Corzux', que se lleva a cabo en prevención de la caza furtiva en la provincia, informa la Subdelegación del Gobierno.

Los hechos se remontan al pasado mes de marzo, cuando integrantes del equipo del Seprona pararon un vehículo con dos ocupantes. En él transportaban una cabeza fresca de un corzo sin precintos, así como un rifle, prismáticos, un visor térmico y otros útiles empleados en la práctica de la caza. Los guardias civiles procedieron a «la intervención cautelar de los efectos hallados, formulando denuncias administrativas sobre los hechos observados», relatan fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia.

Posteriormente, se inició un reconocimiento del coto objeto de furtivismo. En esa inspección se localizó un cuerpo de corzo decapitado y fresco en un lugar de difícil acceso. Según arrojaron entonces las primeras observaciones, el animal había sido abatido de un disparo.

A partir de estos hechos, la investigación prosiguió con la realización de un informe genético a cargo de los servicios de criminalística de la Guardia Civil, que determinaron que ambas partes encontradas, cabeza y cuerpo, pertenecían al mismo animal. Después se efectuó un examen anatomopatológico, que en esta ocasión fue desarrollado por los equipos pertinentes de la Junta de Castilla y León. Los resultados confirmaron que el corzo había muerto como consecuencia de un disparo. Asimismo, se descubrieron restos metálicos y plásticos en el interior del cérvido.

El servicio de intervención de armas de Guardia Civil hizo las correspondientes pesquisas, de las que se dedujeron las trazas halladas en el interior del cuerpo del animal y que éstas eran de características similares a la cartuchería metálica comprada días antes por uno de los ocupantes del vehículo, señala la Subdelegación del Gobierno en Segovia.

Como fruto de estas actuaciones, el pasado mes de noviembre se investigó a las dos personas que viajaban juntas cuando fueron interceptadas por el Seprona en marzo «por su participación en la caza furtiva de un corzo, por un supuesto delito contra la flora y la fauna al cazar en época de veda y un delito de daños ya que la titularidad del coto se personó como parte perjudicada».

Los efectos intervenidos han quedado a disposición de las autoridades competentes y las diligencias practicadas han sido remitidas a los órganos judiciales competentes sobre el procedimiento. La Guardia Civil recuerda que práctica de la caza en época de veda de especies cinegéticas puede estar tipificado como delito, según el Código Penal vigente. Asimismo, el Instituto Armado recomienda a la ciudadanía la descarga de la aplicación móvil 'Alertcops' para ponerse en contacto en caso de emergencia con los centros operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

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