La investigación del incendio de coches en San Cristóbal aparca el ataque contra el alcalde

Fuentes cercanas a la investigación en curso detallan que ese giro en las indagaciones que se están llevando a cabo en busca del esclarecimiento de unos hechos que han despertado un gran revuelo no solo en la localidad del alfoz de Segovia, sino en toda la provincia, se produjo durante la jornada del martes.

Los rastros recabados en los restos de los vehículos y en las inmediaciones del punto donde entraron en combustión son los que guían las líneas de la investigación y los que ahora relegan la hipótesis que se barajó al principio de que los delincuentes habían puesto su diana en el coche del regidor de San Cristóbal de Segovia y que los otros automóviles que estaban estacionados junto a él habían ardido por la reacción en cadena ocasionada por el propagación de las llamas.

Estos trabajos que efectúa la Guardia Civil de Segovia se ven reforzados con la incorporación de agentes de un equipo del Instituto Armado especialista en incendios llegado de León, cuya participación en este tipo de casos es habitual. Entre esos indicios que han reenfocado la investigación están los restos del acelerante empleado para aumentar la velocidad y voracidad de la combustión. Testigos de los hechos apuntan que algunos de los vehículos implicados en el incendio ardieron rápido, en cuestión de unos pocos minutos. La destrucción del coche del alcalde fue más lenta. El fuego tardó en torno a tres cuartos de hora en calcinarlo.

Esta circunstancia es una de las que han hecho que la línea de investigación vire, aunque fuentes cercanas al procedimiento insisten en que no se excluyen por completo otras opciones, incluida la del ataque a la propiedad del regidor. Hay varias vías abiertas. La Guardia Civil está en constante comunicación con el alcalde de San Cristóbal de Segovia para informarle del desarrollo de las pesquisas iniciadas.

Por otro lado, el responsable municipal, Óscar Moral, afirma con rotundidad que no existe en la localidad un ambiente hostil contra su gestión al frente del Ayuntamiento ni contra su persona como para pensar que su coche fuera la diana de esta supuesta agresión. Aunque en la fatídica madrugada del lunes al martes, con las llamas aún devorando los coches, pudo ser la primera impresión, con el paso de las horas y los datos recogidos en la calle en la que tuvo lugar el suceso cada vez toma más forma que el vehículo del alcalde no era el objetivo.

Moral pide cautela y prudencia en las manifestaciones e insta a que se deje trabajar a la Guardia Civil para esclaracer lo ocurrido y atrapar a los responsables, si es que se demuestra que el fuego fue intencionado. En cualquier caso, hace hincapié en que «no he recibido ninguna amenaza». «No tengo ningún conflicto con ningún vecino», incide, al mismo tiempo que reitera tajante que «no hay ningún problema ni crispación en el municipio».

Por eso, y una vez transcurrido más de un día tras el suceso, el regidor de San Cristóbal de Segovia muestra su «extrañeza» ante la posibilidad de que fuera su vehículo el objetivo principal. Cada vez coge más fuerza que su coche fue «un daño colateral» y que el hecho de que fuera pasto de las llamas fue fruto de la reacción en cadena provocada por la propagación de las llamas de un vehículo a otro al estar aparcados juntos en el mismo tramo de calle.