Una intensa tormenta provoca balsas de agua en numerosos puntos de la ciudad

Desde antes de las dos de la tarde el cielo ya avisaba del riesgo de tormenta. Completamente encapotado, con un ligero viento y con una caída de los termómetros por debajo de los 20 grados, las primeras gotas de lluvia han empezado a caer a las dos de la tarde. En cuestión de segundos la lluvia era cada vez más intensa y a los pocos instantes ya era una tormenta de envergadura.

Vecinos y turistas que caminaban por el centro de la ciudad buscaron refugio para protegerse de una tormenta que durante unos instantes se produjo incluso en forma de granizo. A muchos les pilló sin capucha o paraguas y lejos de zonas cubiertas, por lo que llegaron a sus casas completamente empapados.

El mayor problema llegó en las carreteras de la ciudad. En aquellas calles con ligera pendiente, el agua corría con rapidez por la superficie sin que las alcantarillas -muchas de ellas taponadas- tuvieran capacidad suficiente para absorber toda la cantidad que llegaba desde las zonas más altas. Se formaron pequeños riachuelos que, una vez la tormenta finalizó, dejaron las calzadas de un buen número de calles cubiertas de arena.

También fueron unas cuentas las bolsas de agua provocadas por las intensas precipitaciones. Se localizaron en las zonas habituales, como la avenida Juan Carlos I o la calle Cardenal Zúñiga, donde los vehículos a su paso levantaban una elevada cantidad de agua. Las inmediaciones de otras rotondas, como la de Dionisio Duque, también registraron problemas durante varios minutos.

También se formó una gran bolsa de agua en el puente de la avenida Vía Roma sobre el río Eresma, justo en el mismo punto en el que hace unos días se produjo el reventón de una tubería que obligó a tener cortados dos carriles durante varias jornadas.

También en el barrio de San Lorenzo se produjo otro de los incidentes con la inundación durante unos minutos de un pequeño tramo de la calle Antonio Coronel y de un parque en Vía Roma. Aunque los Bomberos de Segovia fueron avisados, finalmente no fue necesaria su intervención para achicar el agua. Tampoco tuvieron que acudir al mercado municipal de La Albuera, donde según fuentes municipales entró agua durante los momentos centrales de la tormenta.

Según ha informado Adrián Escobar a través del portal MeteoSegovia, la tormenta caída en la tarde de este lunes en Segovia capital es lo que se llama un reventón húmedo, un fenómeno meteorológico que produce una caída en picado de las temperaturas antes de la descarga de intensas precipitaciones. En el caso de Segovia, el termómetro ha pasado de alcanzar 31 grados a tan solo 19 en cuestión de minutos. Tras la tormenta la temperatura ha vuelto a subir, aunque lejos de las máximas registradas en la jornada del domingo, cuando se llegaron a sobrepasar los 35 grados en la capital segoviana.