Segovia
La industria agroalimentaria acapara el 37% de inversión europea en el medio ruralSecciones
Servicios
Destacamos
Segovia
La industria agroalimentaria acapara el 37% de inversión europea en el medio ruralCada euro de ayudas públicas que se ha destinado al desarrollo del medio rural segoviano ha repercutido en la aportación de tres euros por parte del sector privado. Seis de cada diez inversiones que se han realizado en una década en los pueblos de la ... provincia vienen de la mano de la industria agroalimentaria. De este modo, la promoción turística que protagonizó la política de subvenciones de los primeros años del presente siglo deja paso al impulso productivo. No obstante, las prioridades de los próximos meses darán un notable giro al centrarse en los avances para la transición tecnológica y ecológica.
Los cuatros grupos de acción local existentes en la provincia ya han cerrado el balance del último programa Leader. Bajo este título se presenta el plan de cooperación para el desarrollo de las zonas rurales con base en los fondos europeos. Después de dar por finalizadas las labores del periodo que va desde 2014 hasta 2022, las cuatro asociaciones sin ánimo de lucro que se encargan de gestionar e implementar las diferentes estrategias en Segovia se embarcan ahora en una nueva convocatoria, que se prolongará hasta 2027.
María del Mar Martín
Codinse
Miguel Laguna
Aidescom
Son cinco programas los que han guiado las acciones de Codinse (en el nordeste), Aidescom (en la campiña), Honorse (en Tierra de Pinares) y Segovia Sur durante las tres décadas previas. Esto se ha traducido en la canalización de subvenciones por un valor cercano a los 80 millones de euros desde 1994, que ha supuesto a su vez la movilización de 168 millones en lo que respecta a la inversión privada.
El objetivo principal de estas iniciativas es combatir la despoblación, un fenómeno creciente que amenaza a las cuatro comarcas en la que se divide el territorio. Por este motivo, los grupos se han encargado estos años de elaborar un diagnóstico para conocer las necesidades y oportunidades, así como su evolución, para la puesta en marcha de proyectos que contribuyan a avanzar en el plano social y económico.
Si bien es cierto que cada zona ostenta unas características y especificidades, hay problemas que son comunes. «Fundamentalmente son la falta de población, la escasez de vivienda y las dificultades para el transporte o movilidad; esos son los principales retos a los que nos enfrentamos», los cuales han fluctuado con el paso de los años, subraya la gerente de Honorse, Mayte Ferreiro.
En el seno de las entidades, son conocedores de trabajadores que han tenido grandes complicaciones para encontrar una casa en alquiler o tierras disponibles para iniciar una labor agrícola. También lamentan la experiencia de aquellos jóvenes que han tenido que emigrar a las grandes ciudades por la carencia de servicios o del reducido abanico de oportunidades laborales. Por ello, en la lista de prioridades «el empleo está en la cúspide, es una necesidad que hay que tener cubierta para desarrollar cualquier proyecto de vida», sostiene María José Gil, de Segovia Sur.
Mayte Ferreiro
Honorse
Los diferentes colectivos han asumido esta realidad, de ahí que las estrategias hayan estado dirigidas a la creación de puestos de trabajo. Primero, con la presentación de un producto que, a juicio de los representantes de los grupos, «ha triunfado». Se refieren al turismo rural, ya en los 2000 apenas se conocían seis casas rurales y en la actualidad hay más de 800. En aquellas fechas, se llevaba más del 40% del presupuesto y ahora apenas supone el 11%.
El segundo paso que han dado, el más reciente, se ha dedicado de forma exclusiva al impulso industrial, donde el sector agroalimentario se ha beneficiado de más del 37% de la cuantía percibida en forma de subvenciones. A ello se suma que ha sido el encargado de generar hasta el 64% de la inversión privada en Segovia desde 2014. «Es uno de los sectores que más dinamiza la economía del medio rural segoviano, que nos ha permitido tener una industria potente y de calidad», remarca el gerente de Aidescom, Miguel Laguna.
María José Gil
Segovia Sur
En total, los fondos públicos obtenidos gracias al último programa Leader ascienden a 15 millones de euros, por lo que ha sido necesario redoblar esfuerzos para la gestión de cerca de 1,8 millones de media cada año. Es un montante que ha repercutido en la creación de 174 puestos de trabajo de forma directa, a los que hay que sumar los empleos que han salido al mercado laboral de forma indirecta. «Contribuimos a mantener la actividad, lo que permite sacar adelante vacantes que no están recogidas», puntualiza María del Mar Martín, de Codinse.
Las estimaciones realizadas por los grupos comarcales establecen en más de 1.800 los puestos de trabajo que se han estabilizado en el medio rural en la última década. La mayoría se corresponden con la industria agroalimentaria y más de un tercio de los empleos se han asignado a residentes menores de 35 años. El 40% de nuevos ocupados son mujeres. Todo ello cuando la creación de oportunidades en los pequeños pueblos «no es nada fácil».
«Lo que queremos es que la gente trabaje con los recursos que tenemos, que son muchos y muy buenos», defiende Gil. Por ello, los más de 300 proyectos que se han acometido durante el periodo de vigencia del programa Leader que ya se da por concluido. «No dejamos atrás ningún sector productivo», sostiene Laguna. Pero las empresas -pymes- y autónomos no han sido los únicos destinos de la inversión europea, ya que parte de la cuantía (un 32%) se ha dirigido a la dinamización del plan por parte de los colectivos de acción local y, en menor medida (un 75%), a las propuestas de mejora de infraestructuras y servicios básicos llevadas a cabo por ayuntamientos.
Noticias relacionadas
Alfonso Arribas
Según relata el gerente de Aidescom, «detrás de las cifras económicas hay verdaderas historias de superación, sueños hechos realidad e historias de futuro próspero en el medio rural». Estas aspiraciones no han sido fáciles de conseguir, ya que hay obstáculos que han estado muy presentes en cada uno de los proyectos. Ha habido que superar las complicaciones derivadas de la burocracia y también «el hándicap» de la obligación de ejecutar las iniciativas bajo el paraguas del desarrollo sostenible y el uso responsable de recursos naturales. «Si no lo hacemos, no podemos acceder a la financiación», reconoce Gil.
Ahora comienza una nueva etapa donde los interesados pueden optar a más de seis millones de euros de ayudas, lo que se espera que arrastre una inversión privada de más de quince millones. «Probablemente en este programa lo que tenga que ver con transición digital y ecológica adquirirá más peso», considera Martín. Es un cambio que ya ha comenzado con la adopción de «nuevas formas de trabajo», como es el teletrabajo, un proceso que se agilizó con la llegada de la pandemia. De ahí que los espacios coworking hayan proliferado por multitud de municipios, incluso por los más pequeños.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.