La incidencia a siete días de la covid en Segovia se ha triplicado a lo largo de octubre

Así pues, la actividad hospitalaria no padece la tensión por la covid que ha soportado desde que estallara la crisis sanitaria de la pandemia, entre febrero y marzo del año pasado. Aquella presión no tiene nada que ver con la que hay desde que el verano encarara su recta final.

Pero la incidencia sube. De hecho, la provincia es la que presenta un peor panorama en la comunidad autónoma si se atiende a la prevalencia del virus, y eso que el inicio del curso escolar no ha supuesto el cierre de ninguna aula. Es más, según las incidencias, la provincia estaría ahora en nivel medio de riesgo por transmisión comunitaria. La mayor presencia del coronavirus en las estadísticas obedece principalmente a los brotes activos de infección declarados por el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta en Segovia en grupos de temporeros que trabajan en la campaña de la fresa y que, en buena parte, proceden este año de Europa del Este.

En las últimas 24 horas se han añadido a los infectados que había otros once nuevos positivos, diez de ellos notificados en un foco de infección declarado en el término de Chañe, que alcanza los 44 afectados directamente por el virus y 68 personas más que están bajo vigilancia por considerarse contactos estrechos. El otro trabajador que se une a la lista de jornaleros contagiados por la covid pertenece al brote identificado en una plantación de Navalmanzano, que también está en estudio por los servicios de epidemiología.

Hay otros cuatro nidos de transmisión comunitaria localizados en comunidades de temporeros desplazados a tierras segovianas, informa la Delegación Territorial de la Junta.

La incidencia a siete días, como se extrae de los datos publicados este jueves por la Consejería de Sanidad de la Junta, asciende a 64,5 casos positivos confirmados por cada cien mil habitantes. Es el triple que la tasa registrada cuando octubre empezó a deshojar el calendario. Si se toma como referencia temporal la evolución epidemiológica que ha seguido la covid en las dos últimas semanas, la incidencia se ha duplicado en lo que va de octubre, pasando de 51,4 a 108,1 positivos ratificados a través de las pruebas de detección molecular (PCR) practicadas en este tiempo.

Estos indicadores usados por las autoridades sanitarias para la adopción de medidas cuando la pandemia arreciaba y repercutía con mayor fuerza en la atención sanitaria casi no han parado de ascender desde que empezara a andar este mes. A lo largo de octubre, la incidencia tomada a siete días encadena dos semanas de subida continuada. La misma tasa, pero referida a las últimas catorce jornadas, fluctúa algo más, pero es la más elevada desde el 6 de septiembre, aunque por aquel entonces la curva que dibuja la evolución de la pandemia era claramente descendente y buscaba un suelo.

En cuanto a la tasa a siete días, todavía hay que remontarse más atrás en el calendario para encontrar un dato superior al que registra ahora la provincia segoviana. Fue el 26 de agosto, es decir, hace 51 días.

Sin embargo, además de la escasa repercusión en la actividad hospitalaria y en la ocupación de camas y de enlazar veintitrés días sin lamentar un fallecimiento por la covid-19, debido a la eficacia de la vacunación frente al virus, hay otros indicadores que invitan a la serenidad. Uno de esos factores tranquilizadores es que los equipos de Atención Primaria que se dedican al seguimiento de los casos y brotes activos detectados en la provincia, los popularmente conocidos como 'rastreadores', son los que mejor están funcionando en la comunidad autónoma. Prueba de ello es que la trazabilidad, que marca el porcentaje de infecciones de las que se sabe su origen y que están bajo vigilancia epidemiológica tras la investigación también de los contactos, es el más elevado de toda Castilla y León. Alcanza en la actualidad el 81,71%, una tasa más propia de la 'nueva normalidad' y que está once puntos por encima de la media regional (70,78%).

En ese mismo estatus de control está la tasa de positividad de los test que se llevan a cabo, ya que, tal y como pone de manifiesto la Junta de Castilla y León a través de su Consejería de Sanidad, el 3,8% de las pruebas que se realizan confirman la existencia de la infección.