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Bomberos acceden al garaje para tratar de sofocar la humareda. Óscar Costa

Segovia

El incendio de un coche obliga a confinar a decenas de vecinos en sus casas

El humo llenó rápidamente el garaje, ubicado en uno de los bloques de Mahonías

Quique Yuste

Segovia

Viernes, 2 de febrero 2024, 21:33

Alrededor de medio centenar de vecinos de un portal de 22 viviendas han sido desalojados de sus casas en la tarde noche de este viernes por culpa del incendio de un vehículo que permanecía estacionado en el garaje de la calle Los Almendros, junto a ... la zona comercial conocida como Mahonías. Además, decenas de vecinos de los otro cuatro portales que pertenenecen al mismo bloque de viviendas han permanecido confinados en el interior de sus casas como consecuencia de la intensa humareda que en cuestión de minutos se ha propagado por pasillos y locales.

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El incendio se producido sobre las 19:15 horas de la tarde en un vehículo que tiene varios de años de antigüedad y que permanecía estacionado en el garaje del bloque de viviendas, que tiene un único acceso y con capacidad para alrededor de un centenar de plazas. El fuego rápidamente ha provocado una intensa humareda que se ha extendido por la zona y que ha obligado a desalojar los locales comerciales de los soportales de Mahonías, donde en ese momento había decenas de personas, algunas de ellas participando en cursos que se imparten en el lugar.

Pero la humareda no se ha quedado solamente en la zona inferior del edificio y en los soportales de Mahonías. También se ha propagado con rapidez por los pasillos de los cinco portales que forman el bloque de viviendas y por algunos de los locales que dan al paseo Ezequiel González, donde las alarmas antiicendios no han dejado de sonar.

Hasta la zona se han desplazado con rapidez los Bomberos de Segovia, varias patrullas de la Policía Local y también de la Policía Nacional, cuya comisaría se encuentra a tan solo unos metros de distancia. Aunque las labores de extinción del fuego han sido inmediatas, la humareda ha obligado a confinar a los vecinos en sus viviendas ante la propagación del humo por los pasillos y las escaleras. No obstante, un buen número de ellos había logrado salir a la calle nada más tener conocimiento del incendio en el garaje.

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Alguno de los residentes incluso se ha subido a la azotea del bloque de viviendas, mientras que otros preguntaban a los bomberos qué debían hacer. Además de permanecer en el interior de sus casas, también recomendaron colocar toallas en la parte baja de las puertas para intentar evitar que el humo se colase hacia el interior de sus domicilios.

Mientras la Policía Local se encargaba de regular el tráfico en una de las calles con mayor circulación de vehículos de la ciudad como es el paseo Ezequiel González, los Bomberos de Segovia accedían al garaje para intentar despejar la humareda con varios ventiladores. Además, realizaron las primeras comprobaciones de las escaleras y de los pasillos para permitir que los vecinos de cuatro de los cinco portales del bloque de viviendas pudieran volver a salir o entrar en sus domicilios. «¿No pasa nada por permanecer en las casas?», preguntaba preocupado uno de los vecinos a un Policía Local. Una vez comprobados los niveles de humo en las zonas comunes, los residentes de estos cuatro portales pudieron recuperar la normalidad.

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No ocurrió lo mismo con el portal situado más próximo al paseo Ezequiel González. Fue el más afectado por la humerada al estar más próximo al lugar donde el coche comenzó a arder en el garaje. Por ello, los Bomberos de Segovia ordenaron el desalojo. En total, fueron veintidós viviendas (al menos cuatro estaban vacías en el momento del incendio) con alrededor de medio centenar de personas afectadas.

Al cierre de esta edición los vecinos todavía no habían podido regresar a sus domicilios. El primer objetivo de los Bomberos de Segovia era despejar completamente humo el garaje para que de ahí no pudiera extenderse al resto del portal. Con el garaje libre de humos, las mediciones de humo se trasladarían al resto del edificio. De arriba a abajo, casa por casa, los bomberos y la Policía Local tenían previsto comprobar que la vuelta de los vecinos a sus domicilios era segura.

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En algunos casos, los residentes han decidido pasar la noche fuera de sus casas, por lo que debían avisar a la Policía Local a su vuelta para comprobar que sus viviendas eran seguras y estaban libres de humo.

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