Un incendio arrasa una casa en Gallegos: «Oía perfectamente cómo ardía el techo»

Con el paso de las horas el sentimiento de alivio iba ganando peso a la pena y a la resignación. Porque aunque el incendio ha destrozado la vivienda, celebran no haber sufrido heridas por unas llamas que comenzaron cuando el matrimonio estaba en la casa. Baltasar estaba en el exterior, en la finca donde hace casi tres décadas decidieron levantar una casa prefabricada de madera, realizando varias tareas. Su mujer estaba dentro. Sobre las 10:15 horas de la mañana, Baltasar observó llamas a por un respiradero de la casa. Avisó a su esposa y trataron de apagar el fuego por sus propios medios, sin éxito. «Lo he intentado apagar con un cubo pequeño, pero rápidamente he visto que tenía que avisar a los bomberos», relata.

En cuestión de minutos, y mientras trataban de contener el avance de las llamas con mangueras, Baltasar y su esposa lograron rescatar del interior de la vivienda lo imprescindible. «Cogimos lo necesario, lo urgente y nos hemos salido. La documentación, unos papeles y poco más», indica. De los segundos en los que permaneció dentro de la casa, Baltasar recuerda a la perfección el sonido de la madera siendo quemada por el fuego. «Se oía perfectamente como ardía el techo. En cualquier momento se iba a hundir», declara.

Fue lo que ocurrió. El techo de la casa cedió y se vino abajo. «Los daños son totales», comenta Baltasar de un incendio «que ha avanzado rapidísimo». A la espera de una investigación que lo confirme, la causa del incendio también parece clara. «La casa tenía una chimenea 'casette' y, tras 26 años, imagino que el tubo por el que salía el humo habrá tenido alguna fisura. El fuego habrá empezado ahí«, concluye Baltasar.

El incendio, que provocó una gran expectación entre el centenar de vecinos del municipio situado en el nordeste de la provincia de Segovia, fue controlado con rapidez por los Bomberos de Segovia. No obstante, la extinción de las llamas se prolongó durante varias horas debido a los materiales de los que estaba la hecha. Por ello, los vecinos de Gallegos decidieron realizar la comida a los bomberos que continuaban con las labores de extinción a primera hora de la tarde.

No fue la única intervención que tuvieron que realizar los Bomberos de Segovia. A primera hora de la mañana, un camión se desplazó hasta las inmediaciones del monasterio del Parral, en Segovia capital, ante el aviso de un posible incendio. Una vez los bomberos llegaron al lugar, comprobaron que se trataba de una quema de rastrojos que contaba con la pertinente autorización y que se estaba efectuando de acuerdo a la normativa.