La iglesia de San Esteban, una de las joyas del románico en la capital y situada en pleno recinto amurallado de Segovia, ha sobrevivido a rayos y huracanes, pero el paso del tiempo y el deterioro estructural estaban doblegando su bella fortaleza. Los tejados bajos de la cara norte del templo no habían resistido las inclementes lluvias y nieves y se habían hundido.
Publicidad
«Llevo sufriendo desde hace diecisiete años y medio», se lamentaba el pasado abril el párroco de la Trinidad, a la que se adhirió en su día San Esteban. Ahora ha evitado la ruina de algunos de sus elementos tras las obras ejecutadas por Consejería de Cultura y Turismo de la Junta, que ha reparación distintos elementos del templo. El presupuesto de las obras, cofinanciadas por fondos Feder, asciende a 42.621,91 euros. La rehabilitación ha consistido en restaurar las cubiertas sobre el acceso al coro, el atrio y la capilla de los Condes de Barro, en cuyo interior también se intervino para limpiar y recuperar los muros.
En las cubiertas, se procedió a su desmontaje, tanto de la teja como de la estructura, para renovar la madera, regularizar los tableros o planos inclinados, proceder al aislamiento e impermeabilización mediante espuma rígida de poliuretano y cubrir de nuevo con teja cerámica curva vieja, recibida con mortero de cemento y arena de río. Además, para reparar el faldón de la cubierta del atrio, se arregló el alero y se redistribuyeron las bocatejas con el adecuado aparejo para garantizar la evacuación del agua y evitar el escurrido sobre el muro, con aporte de solapado de onduline bajo teja y morteros.
En el interior de la capilla de los Condes de Barro, en la actualidad en desuso, se picaron los revestimientos, en estado de desprendimiento, por medios manuales, se procedió a limpiar el ladrillo visto y se eliminaron manchas, sales, eflorescencias salitrosas y mohos. Después se ha llevado a cabo la reposición de las faltas y se ha limpiado finalmente todo el conjunto.
El objetivo de las obras ejecutadas fue resolver el mal estado de conservación que presentaban algunos puntos concretos de la cubierta de la iglesia, especialmente en la zona de acceso al coro ,donde se produjo un hundimiento debido a la pudrición de algunos elementos y se habían roto dos vigas de madera y la tabla de soporte de la teja de cobertura. La situación ponía en peligro la bóveda mudéjar y el conjunto que conforma el espacio de la capilla de los Condes de Barro y su conexión con la nave principal.
Publicidad
De la iglesia románica de San Esteban, situada en la plaza del mismo nombre, destaca la torre exenta, que fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en septiembre de 1982, con una altura de 53 metros y que se construyó con sillares de piedra caliza rosa en estilo románico tardío del siglo XIII. La planta de la torre es un cuadrado perfecto, con tres accesos, por el norte a la iglesia, por occidente al pórtico y por oriente a otras dependencias, mientras que al sur abre una pequeña ventana con arco de medio punto y sin decoración.
Tras la caída de un rayo, en 1894, la torre resultó gravemente dañada y, a comienzos del siglo XX, se desmontó y volvió a reconstruir en un románico en el que se recompusieron la mayoría de los capiteles y se coronó con chapitel empizarrado, informa Ical.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.