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Más de cuarenta empresas hortícolas de Cuéllar y su comarca participaron en una jornada sobre las aplicaciones que ofrece la Inteligencia Artificial en su sector, una iniciativa puesta en marcha por la Fundación Caja Rural de Segovia, que contó con David Francés, experto en ... desarrollo de tecnologías aplicadas al campo, de la empresa soriana Agropix, que presentó algunas de las herramientas que se utilizan para ayudar a la rentabilidad y la optimización de los procesos en agricultura.
La presentación del acto corrió a cargo de la gerente de la Fundación Caja Rural, Beatriz Serrano, que destacó cómo la Inteligencia Artificial (IA) es un hecho, y que ésta ha irrumpido con fuerza «en nuestras vidas, en nuestras empresas y en el campo», destacando cómo la incertidumbre está siempre presente en este sector, y a través de las nuevas tecnologías se puede mitigar de alguna manera.
Dio paso después a David Francés, experto en desarrollo de tecnologías aplicadas al campo, trabajador de la empresa soriana Agerpix, desde donde han desarrollado distintas herramientas para ayudar al sector. Entre ellas se encuentra Aicrop, una solución tecnológica que permite obtener análisis precisos y personalizados, proporcionando a los productores información para tomar decisiones estratégicas en tiempo real.
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Francés señaló cómo desde su empresa se dedican a generar datos de valor, buscar o encontrar problemas para dar con las soluciones, y así poder optimizar operaciones, reducir costes y aumentar la rentabilidad y la mejora de procesos en el sector del campo, contado desde soluciones previas a la cosecha, algunas de ellas con distintas tecnologías, como visión artificial, que ayuda a localizar objetos por su forma o color, lo que se utiliza por ejemplo en los frutales, mediante la realización de mapas de producción por zonas.
Este tipo de herramientas, detalló, ofrecen ventajas como tener el control de la producción y así conocer la mano de obra que se va a necesitar para la cosecha, por ejemplo, o los fitosanitarios necesarios. Teniendo en cuenta que los productos hortícolas se venden mucho antes incluso de plantar, este tipo de iniciativas ayudan a poder tener mayor certeza o menos incertidumbre en cuestiones básicas como personal o embalajes, según explicó Francés.
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