La huelga del transporte de viajeros amenaza la comunicación con Madrid y las rutas escolares

Son tiempos turbulentos para el transporte. Una vez resuelto en conflicto de autobuses urbanos en la capital, se abre un nuevo periodo de incertidumbre con la convocatoria de huelga de los trabajadores del transporte de viajeros por carretera. No hay puntos de encuentro ante la elaboración del nuevo convenio colectivo en la mesa de negociación, formada por la patronal segoviana del transporte Asetra y los sindicatos CC OO, UGT y SLT.

Las desavenencias comenzaron a principios de año en una primera toma de contacto. El diálogo se pospuso en sucesivas reuniones donde se presentaron propuestas que los sindicatos consideran «razonables», aunque ninguna salió adelante. Fue necesario acudir al Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) y, finalmente, esta semana se cerró «sin acuerdo», sostiene el secretario general de la Federación de Servicios para la Ciudadanía (FSC) de la Unión Provincial de CC OO, Ángel Nieto.

«Es una situación complicada, estamos muy separados de la patronal», advierte. «No hemos encontrado la fórmula adecuada en cuanto a la comunicación», reconoce el presidente de Asetra, Juan Andrés Saiz Garrido. No es un problema de letras, sino de números. A juicio de las formaciones sindicales, las cifras del actual convenio dificultan que los trabajadores puedan afrontar la inflación.

En este sector, «los conductores ganaban mucho más hace veinte años que ahora, por lo que es necesario recuperar algo, pero no admiten una subida salarial», subraya la secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Segovia, Olga Sánchez. «Está demostrado en las nóminas», corrobora Nieto.

La masa salarial es el aspecto que siembra la discordia. «Estamos enrocados, no nos han aceptado ninguna propuesta», añade la portavoz ugetista. No han trascendido detalles económicos sobre esta cuestión en aras de facilitar la reconciliación entre ambas posturas, pero las formaciones cifran en más de un 25% la pérdida del poder adquisitivo desde el penúltimo convenio firmado.

«Simplemente pedimos equilibrar los salarios al nivel de vida de hoy en día», destaca Nieto, quien explica que el incremento en los convenios que han salido adelante en los últimos meses ronda el 13% y 15%. El presidente de Asetra remarca que los últimos años han sido «durísimos» para las empresas del sector. Pese a ello, se muestra optimista. Aunque las primeras negociaciones no han llegado a buen puerto, «tengo la esperanza de evitar esa medida radical y llegar a algún acuerdo este mes de abril».

La vía del diálogo sigue abierta y los sindicatos también son conscientes de ello. No obstante, avisan de que, si se quiere dar un paso atrás en la convocatoria de la huelga, es menester revisar también otros artículos del convenio. Sobre todo en lo que respecta a la antigüedad, el impulso a la conciliación familiar y laboral con un día más de libre disposición y la regulación del transporte discrecional.

Respecto a este último punto, «queríamos establecer un marco para compensar a los conductores por este trabajo, ya que no tienes horario de entrada y salida», subraya el representante de CC OO. Se refiere a las líneas que no son regulares, es decir, los servicios que se prestan por encargo del cliente o a iniciativa del propio transportista, una práctica habitual en épocas estivales. «Tampoco lo han admitido», lamenta. También instan a las empresas a mejorar las condiciones de mantenimiento de los autobuses para asegurar la seguridad de los trayectos.

Las condiciones de la huelga se definirán en los próximos días, aunque los representantes sindicales informan de que serán paros parciales. «No están las economías de los hogares como para incluir días completos», puntualiza Nieto. Si no hay cambios, estas jornadas comenzarán el 3 de mayo y se prolongarán durante todo el mes de junio. Tendrán lugar los lunes, miércoles y viernes de 6:00 a 9:00 horas, lo que afectará a las rutas escolares y a las líneas regulares que miles de segovianos emplean cada día para acudir a sus centros educativos y laborales en Madrid.

Saiz Garrido adelanta que en cualquier caso buscarán garantizar los servicios discrecionales de uso especial para que la actividad lectiva no se vea interrumpida en colegios e institutos. «Sabemos que es incómodo para todos, pero no nos ha quedado otra», determina Sánchez. En esta misma línea se posiciona CC OO, que a día de hoy trabaja en la elaboración de las listas de los más de 250 trabajadores de la quincena de empresas que estarán llamados a la huelga. «Por el sondeo que hemos realizado, estamos seguros de que va a parar casi todo el mundo», concluye Nieto.