Hoteles de Segovia barajan su cierre durante los meses de invierno

«Al final nos vamos a convertir en hoteles de temporada, como los de la playa, para amortiguar esta subida», lamenta Cañada. El incremento de los gastos energéticos, de materias primas y de proveedores se sitúa en el 20%, según apunta la portavoz hotelera de la Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse), Casilda Giráldez. Por ello, no es de extrañar que, después de lo aprendido por la etapa de la covid , algunos establecimientos vean una mayor compensación en el cierre de un par de meses que en la apertura sin demanda, cuando «las pérdidas se multiplican», indica Cañada.

Los precios de una habitación suben puntualmente y de la misma manera que lo hacían en 2019. Según coinciden en el gremio, el aumento de los costes todavía no se ha repercutido. «Vivimos en una economía de competencia total, no podemos subir los precios porque somos muchos hoteles y tenemos que mantenernos en unas cifras accesibles para los turistas», indica la representante de Hotuse.

La previsión de reservas a partir de octubre «no es del todo buena», insiste el portavoz de Festur. Y a menor demanda, menor precio, lo que muchos negocios no se van a poder permitir. Mientras que en verano hay clientes que hacen parada intermedia en Segovia, durante el invierno hay más visitantes madrileños que hacen escapadas a la ciudad solo los fines de semana. «Tan solo se trabaja dos días», asevera.

Una situación que se complica aún más cuando se trata de un pequeño establecimiento que tiene muy difícil rivalizar con las grandes cadenas hoteleras. «Estas juegan con unos precios con los que muchos empresarios no pueden competir», indica el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Miguel Merino. Esta es una de las circunstancias que previsiblemente marcará las nuevas estrategias turísticas de la capital los próximos años.