Los hosteleros de la zona norte de Cuéllar reivindican el formato anterior de la feria

A su juicio, ha sido evidente el mal resultado en cuanto a asistencia de público al evento que tuvo lugar los pasados días 14 y 15 de mayo. Este colectivo achaca el fiasco a cuestiones como una mala organización o a que «se hizo una pésima y tardía propaganda». Asimismo, critican que faltaban banderolas, banderas y otros reclamos publicitarios que se venían instalando en ediciones anteriores.

Pero no es el único motivo por el que estos hosteleros cuellaranos piensan que la asistencia de visitantes ha pinchado este año. También aluden a la ruptura del formato habitual de la feria, la presencia «mínima» de expositores (medio centenar, cuando en ocasiones anteriores la cifra superaba por mucho los cien), o las fechas elegidas al coincidir con la festividad de San Isidro, una cita que se celebra en multitud de municipios de la comarca, por lo que tachan de «inapropiada» la elección del fin de semana en el que se ha llevado a cabo esta vez.

Este grupo de negocios entendido afirma no entender la razón por la que no se han celebrado otras actividades que habitualmente formaban un programa paralelo, como la feria de artesanía, que se solía ubicar en el patio de armas del castillo, o el mercado del coleccionismo y antigüedades, en el entorno del arco de San Basilio.

En la reciente edición, junto al área de expositores se montó un escenario donde tuvieron lugar actuaciones musicales, una cuestión que los hosteleros de la zona norte no acaban de comprender, puesto que «no vemos la relación de los conciertos con la feria», declaran sus representantes, quienes inciden en la máxima de que «cuantos más expositores con sus novedades y productos, mayor será la asistencia».

Para este grupo de hosteleros, todas estas cuestiones se tradujeron en una presencia y asistencia mínima de público, lo que ha repercutido de forma negativa en los negocios que regentan, expresan en su queja. Por eso, piden al alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, y a toda la corporación municipal que tengan en cuenta sus reflexiones para que en las próximas ediciones se regrese al formato anterior, con las novedades precisas, eso sí.

Estas críticas se suman a las realizadas también por la oposición en el Consistorio de la villa segoviana, que recriminaban al regidor que, con el nuevo modelo, la feria había perdido la oportunidad de ser un referente dentro de la provincia. Así, el grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento ha criticado que el evento no había estado a la altura y sus concejales señalaban que había faltado trabajo en la organización. En este sentido, se han quejado de, por ejemplo, la ausencia de seguridad, papeleras o la falta de señalización de espacios como los baños, cuestiones que achacaron principalmente a la falta de interés.

También el grupo municipal de Ciudadanos ha tachado de «fracaso absoluto» el cambio en el modelo de la Feria de Cuéllar, y recuerda que ya se había advertido de que las fechas no eran las más adecuadas por coincidir con Titirimundi y San Isidro, además de haber dejado fuera del encuentro a algunos sectores como el del automóvil o el del mueble.