Los hosteleros aseguran que sus negocios son un 20% menos rentables que en 2019

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, a escasos quince días vista, y es una fecha que difícilmente suele fallar, especialmente si el tiempo acompaña. Otra cosa es cómo influya la subida de los precios en la predisposición a consumir con que lleguen los turistas. «Los beneficios, la manera de rentabilizar que teníamos otros años, ha cambiado objetivamente. Cuando oigo que estamos facturando un 40% más que en 2019, solo puedo reírme», añade el presidente de la patronal de hostelería.

Según los hosteleros, la inflación está mermando sustancialmente sus ganancias: «Nos ha repercutido por encima del 20% y nosotros hemos repercutido los precios por debajo del 10%. Tendríamos, pues, que facturar muchísimo para estar en números del año 2019. Esta situación que estamos viviendo ahora en nada se parece a la de 2019. Yo no hago campañas políticas; solo hablo de lo que marcan nuestras cajas registradoras. Y la realidad es que, ahora, nuestros negocios son como mínimo un 20% menos rentables que hace cuatro años»

El sector no pierde el optimismo. Por eso espera y confía en una Semana Santa histórica. «Sabemos que la gente sale, viaja, aunque gasta menos. No nos extraña porque no puedes esperar que cuando tú tienes un 20% menos de poder adquisitivo en el bolsillo que otros años, entres en un restaurante a comer. ¿En qué cabeza cabe?», se pregunta el hostelero.

Es indiscutible que hay movimiento. La prueba está en lo ocurrido este fin de semana, pero el 60% o más del gasto que hace un turista corresponde al alojamiento. «Son datos objetivos», señala Castellanos.