La hostelería segoviana insistirá en que se permitan terrazas en plazas ORA «siempre que no molesten»

«Ya se pidió el año pasado, incluso se presentaron varios proyectos con sus planos y estudios de arquitectos» de locales que «no tenían más remedio» que ubicar sus terrazas en estas zonas de estacionamiento regulado. Establecimientos situados, por ejemplo, en la calle Hermanos Barral de San Millán, o en algunos puntos del recinto amurallado como Los Zuloaga o Colón realizaron sus propuestas de ocupación de plazas de ORA sin conseguir el visto bueno municipal, apunta el gerente de Hotuse-AIHS.

La propia asociación interpuso alegaciones hace unos meses, «pero han dejado pasar el tiempo y nos han ido dando largas hasta ahora», añade el portavoz del sector, quien a tenor de la mejoría de situación epidemiológica, piensa que el Ayuntamiento ya no contemplará estas alternativas de ocupación de vía pública para la implantación o ampliación de algunas terrazas.

Pese a ello, Hotuse-AIHS va a insistir en esta propuesta de cara a la futura ordenación municipal que ordenará la actividad hostelera a pie de calle. «Incidiremos en la solicitud mientras la terraza cumpla condiciones como la de no molestar a los vecinos o no impida el paso». La asociación, añade García Crespo, «va a plantear que se ocupen determinadas plazas de ORA como se hace en otras ciudades y que se pague esa plaza porque no va a ponerse gratis y no va a perderse dinero». La hostelería va a perseguir que esta demanda quede recogida en el pliego nuevo que se elabore, ya que además el Ayuntamiento de Segovia está pendiente de la concesión del servicio de ordenación del aparcamiento en vía pública, cuya gestión externa lleva prorrogada varios años.

Asimismo, ante la cercanía del invierno, Hotuse-AIHS también va a hacer hincapié en que la futura ordenanza municipal de terrazas permita la colocación de infraestructuras muy específicas para proteger de las inclemencias meteorológicas a los clientes que opten por consumir fuera del bar o restaurante. La colocación de cortavientos o cerramientos que acojan a los clientes en las terrazas con unas características concretas que no generen impacto visual en los entornos patrimoniales de la ciudad sigue siendo uno de los objetivos que se ha fijado el sector frente a la negativa del Ayuntamiento de la capital a permitir el emplazamiento de elementos de protección de las terrazas que impidan el disfrute visual de bienes y edificios que forman parte del tesoro avalado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

«Hay unas estructuras perfectamente válidas, transparentes, elegantes, discretas, uniformes y retráctiles que no interfieren en la visión», subraya García Crespo al defender la colocación de cortavientos para salvaguardar del frío y la lluvia a la clientela que opta por consumir fuera de los locales.