La hostelería exige con un apagón «ayudas urgentes» frente a los costes energéticos

La recaudación media que entra en las cajas registradoras «ha caído una barbaridad». Sí, trabajan y llenan comedores y barras; pero eso no se traduce en ganancias, hace ver Castellanos, quien responsabiliza de esta parte de la crisis a la inflación, cuyo aumento asumido por el empresario no se ha repercutido totalmente en los precios finales. «La frase que más se repite cuando nos reunimos es que 'es imposible'» hacer rentables los negocios.

Los márgenes se han empequeñecido y los recibos se han disparado, reitera el presidente de Hotuse-AIHS. Jesús Castellanos advierte de que los establecimientos que trabajan en el sector han visto cómo los costes a pagar en concepto de consumo energético «han aumentado en torno a un 350%». Es decir, el industrial que antes pagaba mil euros en la factura, ahora desembolsa más de 3.000. «Es una barbaridad», se lamenta el responsable gremial.

Entre las soluciones a las que apremia la agrupación provincial está la implantación de bonos energéticos y la supresión de los impuestos relacionados al consumo de gas y electricidad. El presidente de Hotuse-AIHS también reclama apoyos económicos para renovar la maquinaria y adquirir tecnologías más baratas. «Está demostrado que el cambio puede llegar a rebajar la factura alrededor de un 50%», pone de manifiesto el portavoz segoviano, quien hace hincapié en que las ayudas se antojan incluso más urgentes en plazas como la provincia, donde el turismo y la hostelería poseen un gran peso económico.