«Es hora de hablar de política y no de repartos», afirma Luis Tudanca en el Real Sitio de San Ildefonso

Pero ese camino, aunque más llano, menos espinoso y más despejado que un lustro atrás, no ha terminado. Luis Tudanca tendrá que negociar y pactar si quiere presidir la Junta de Castilla y León. Lo sabe y pide «paciencia». Hace cinco años, en La Granja los socialistas de la comunidad dieron los primeros pasos que les han encaminado hasta este escenario de fuerza más apoyada.

«Queríamos comenzar un proyecto nuevo desde abajo, con los pies en el suelo y partiendo de la buena gestión de buenos alcaldes como José Luis [por José Luis Vázquez, regidor en funciones del municipio granjeño], quien por cierto ha dejado un dignísimo sucesor [en alusión a Samuel Alonso]».

Las negociaciones están en marcha, aunque los problemas de los recuentos en distintas localidades, incluida la capital segoviana, han alargado el suspense. Luis Tudanca admite que a partir de la próxima semana, los contactos van a acelerarse aunque sin entrar en la impaciencia. En el caso del Gobierno regional al que aspira el líder socialistas castellano y leonés, «la gente ha apostado por el cambio».

Tudanca piensa que ha llegado el momento de desbancar al Partido Popular (PP) para que después de más de treinta años, en el Ejecutivo regional se hable de «decencia, regeneración, rehabilitación de los servicios públicos, de defensa del medio rural y de hacer políticas que luchen contra la despoblación».

El secretario general del PSOE en Castilla y León ha apuntalado este mensaje al ensalzar «las enormes posibilidades» que atesora esta comunidad para que «se llene de gente y vida».

El líder socialista ha vuelto a tender la mano a todas las fuerzas políticas para materializar ese cambio en la presidencia de la Junta que propugna y encarna con el aval de haber sido la candidatura más respaldada por los ciudadanos en las urnas. Ese búsqueda de apoyos persigue la conformación de «un gobierno estable, sólido y fuerte para hacer fuerte a Castilla y León y para que esta comunidad tenga voz».

Tudanca ha hecho hincapié en lanzar esos puentes al diálogo, siendo consciente a su vez de que la ciudadanía de la región ha apostado también por el cambio con sus votos. Asimismo, ha enfriado las prisas y los impulsos en las negociaciones y ha alentado a tender la mano y a dialogar «con toda la serenidad y humildad, sin prisas pero sin pausa». Para el político burgalés, el escenario en el que se han de desarrollar esas negociaciones para alcanzar pactos ya de por sí es distinto y el reparto de fuerzas, también. «Los ciudadanos nos han colocado en esa centralidad».

Sin apartarse un milímetro del discurso prudente, discreto y cauteloso, Luis Tudanca no ha avanzado ni una sola línea de los posibles pactos a los que accedería el Partido Socialista, no solo en la comunidad autónoma, sino también en la Diputación de Segovia y en los quince ayuntamientos en los que el PSOE se juega el bastón de mando en territorio segoviano, incluido el de la capital, Palazuelos de Eresma, Cuéllar, El Espinar o el propio Real Sitio.

«N0 se trata de aritmética, sino de cómo arreglar los problemas y los servicios públicos», ha afirmado. En esta línea, ha apostillado que ahora «toca hablar de política y no de repartos», en referencia a las alternativas sobre los socios de gobierno y la elección de futuros consejeros.

En cuanto a la Diputación de Segovia, Luis Tudanca, ha elogiado el resultado «histórico» que ha cosechado el Partido Socialista en la provincia; pero se ha vuelto a enrocar en que todavía es pronto, aunque sí ha vaticinado que «estoy convencido de que habrá cambio» al frente de la institución gobernada por el PP en los últimos años.