Hallado un cadáver cerca del embalse de Linares del Arroyo en Maderuelo

Un senderista que estaba en las inmediaciones del pantano este domingo por la mañana, situado en el paraje natural de las Hoces del Río Riaza, fue quien dio la voz de alerta tras hallar el cuerpo sin vida de una persona. Según fuentes cercanas al suceso, el aviso fue emitido por un naturalista que trabajaba en la elaboración de un censo de buitres. Precisamente, ha sido justo al acceder a una buitrera cuando el alertante encontró un reloj y un teléfono móvil junto a la persona fallecida.

Sobre las 13:30 horas, un equipo especializado de la policía judicial y forense se desplazó hasta el lugar de los hechos para dar levantamiento al cadáver, según indicaron fuentes de la subdelegación provincial. Esta noticia ha provocado una gran conmoción en toda la comarca. Esto se debe a que, aunque no ha trascendido la ubicación exacta en el que se ha producido el hallazgo del cuerpo sin vida, el embalse de Linares del Arroyo está situado en Maderuelo. Es decir, a menos de diez kilómetros de la zona en la que desapareció Teodoro González, el vecino de El Espinar que fue visto por última vez el 31 de julio en Cilleruelo de San Mamés y cuya búsqueda se centraba en Moral de Hornuez.

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La subdelegación segoviana asegura que ya se han abierto una investigación para confirmar si el cadáver pertenece al varón desaparecido. Esto se debe a que «ha pasado mucho tiempo» y es difícil extraer conclusiones de forma inmediata. Es menester llevar a cabo varios estudios previos. Se trata de un proceso que «tardará varios días», pues será necesario realizar pruebas especializadas para conseguir identificar al individuo. A día de hoy, no consta ninguna otra desaparición en la provincia de Segovia.

Una de las últimas batidas de búsqueda del vecino espinariego en paradero desconocido se convocó a principios de octubre, cuando se cumplían dos meses desde su extravío. La Unidad de Búsqueda QSDGlobal organizó un nuevo dispositivo para tratar de esclarecer la posición de Teodoro, pero el resultado fue negativo.Hasta el momento, la Guardia Civil trataba el caso de Teodoro González como una desaparición involuntaria, pero no forzosa, ya que no se observaron indicios que apuntasen a este último extremo.