«Me gustaría consolar más, no somos tan humanos como quisiéramos»

Lo que peor lleva Elena López, técnico de Emergencias Sanitarias, es no poder tener un contacto más directo con el paciente, «consolar, ser más humanos». Para ella es duro mantener una distancia con alguien que necesita afecto, porque «en mi trabajo, entre lo más importante, aparte de la urgencia, es que esa persona vaya cómoda y agusto, y eso ahora, en parte, se ha perdido, porque no somos tan humanos como nos gustaría ser», afirma.

En el caso concreto de Elena López, que vive en Gomezserracín aunque normalmente trabaja en el puesto de Nava y ahora en el de Cuéllar, los técnicos de emergencias sanitarias han notado más carga de trabajo debido al número de casos, lo que ha llevado a reorganizar el sistema de ambulancias en la provincia, por lo que la zona de trabajo es más amplia. Además, las personas no acuden al hospital en su coche, como podían hacer antes, sino que los traslados se realizan en ambulancias.

Otra de las cuestiones que ha variado en su día a día es el estrés que supone tener que estar atento a las medidas de higiene y seguridad en el trabajo, «a la hora de tenerte que quitar las protecciones, ponértelas».

Respecto a los equipos de protección individual (EPIs), señala que apenas ha habido carencias, únicamente al principio de la pandemia. Son conscientes de que «las cosas llegan con cuentagotas», por lo que intentan aprovecharlo al máximo, Destacando la gran cantidad de material que está llegando principalmente a los centros de salud, gracias al trabajo y las donaciones de muchos particulares.

Aunque los datos parecen ser positivos, Elena López considera que no es el momento de que la sociedad se relaje, dado que los expertos afirman que la solución es inmunizarse «o con vacuna o pasándolo». Recuerda que existen muchas dudas, pues no se conoce ni la duración ni la permanencia del virus en la sociedad, por lo que «yo creo que no nos podemos relajar, porque es cuando van a subir los contagios».

Reconoce que es muy duro quedarse en casa, pero afirma que «la población lo está haciendo bien», con excepciones, como siempre, aunque «son los menos casos». Insiste en que no es momento de confiarse y pone el ejemplo de China, donde «son muy eficientes para cumplir las normas, y aún así les ha costado mucho salir», por lo que anima a la población a seguir el confinamiento y las normas.